Qué pienso de: FFVII Remake

NOTA: Este artículo es de opinión, no análisis, y contiene SPOILERS de Final Fantasy VII Remake. Aconsejo no leerlo en caso de no haberlo terminado.

Voy a empezar por lo esencial, por lo básico, lo directo. Después, iré desarrollando los por qué. Final Fantasy VII: Remake, me ha ENCANTADO. Cómo he disfrutado de cada segundo de las 60 horas justas que me ha durado la primera partida (casi 100 horas tras conseguir el platino). Explorando cada rincón, mirando cada detalle, leyendo cada conversación de los habitantes de Midgar, viviendo y sintiendo la ciudad de la forma que tantas veces había deseado. Mirar al cielo desde las barridas y ver la placa, sentir lo que realmente molesta no poder ver el cielo, tener ese bloque encima nuestra. Algo que en el original sólo comentaban por encima, sólo podías hacerte una idea, imaginarlo cada uno a su manera. Pero no sentirlo. No así, al menos.

Creo que poco hace falta decir sobre la parte que es, digamos, 100% fiel al original. Esos escenarios, los reactores con esa música acompañándonos, el cementerio de trenes, el impresionante Edificio Shinra (aunque con detalles cambiados, aparte de los eventos que suceden), la caída en la iglesia, la preciosa casa de Aeris llenando de vida la barriada del Sector 5…Cómo lo hemos disfrutado, qué sensaciones tan bonitas hemos vivido gracias a este Remake. No podemos dejar de dar las GRACIAS a todos los responsables de esto. No creo que absolutamente NADIE haya quedado insatisfecho en este sentido, pocas pegas se pueden poner, incluso para los más críticos.

Los personajes, qué auténtica locura. Cómo plasmar el carisma de unos personajes a los que ya les teníamos todos tantísimo cariño después de todos estos años, en un juego actual de PS4. Cómo conservar intacto su carisma, con un cambio gráfico tan brusco. No era una tarea fácil, y lo han conseguido. Con creces. Cloud, Barret, Tifa, Aeris, Red XIII, Biggs, Wedge, Jessie, Reno, Ruda, Tseng, Rufus…es que absolutamente todos. Tan bien cuidados, tan perfectos. Esos diseños, personalidades, voces…No sólo a nivel visual, cómo vamos viendo cambiar la personalidad de Cloud, abrirse a la gente, el bien que le hace conocer a Aeris, lo fuerte y cariñosa que es Tifa en todo momento, su amabilidad, lo tierno que es Barret a pesar de su aspecto, sus toques de humor, la magia y la personalidad tan especial que desprende Aeris desde el primer momento…Era tan difícil conseguir que pudiéramos querer incluso más a todos estos personajes. Y está sin duda CONSEGUIDO.

Vamos ahora con esos aspectos que sí que han cambiado, empezando desde luego por un sistema de combate que sin duda es muy divertido. Reconozco que no he probado el modo clásico, pero el normal (o el difícil) me ha gustado muchísimo. Lo admito, soy más de RPGs por turnos. Pero entiendo el cambio, lo veo muy justificable. Lo más importante de todo es que la esencia de los combates de Final Fantasy VII siempre ha sido la materia, y pasar ese sistema de materias a un Action RPG ha dado como resultado una sorpresa muy agradable. Han sabido mantener la esencia, la importancia del equipamiento de materias que te hace decidir combates sin contar tanto con el nivel que tengan tus personajes. Es el componente estratégico principal de los combates del original y lo sigue siendo en este juego. Puedes moverte bien, saber esquivar, saberte el patrón de ataques del enemigo, pero quizás si hubieras empezado por equiparte bien las materias no tendrías ni por qué jugar en tensión la pelea. Conoce los puntos débiles del enemigo y prepárate ante eso. Muy contentos, por tanto, también en este aspecto.

Vamos ahora con otros aspectos o cambios a nivel de capítulos o de historia, lo que algunos llaman (mal llamado, a mi gusto) relleno. Explicaré los más importantes a continuación, dando mi punto de vista de cada uno de ellos. Por ejemplo, las misiones secundarias. Es completamente cierto que, en su mayoría, no tienen demasiada profundidad. Pero, a nuestra forma de verlo, tampoco es eso lo que se busca. El objetivo es, una vez más, que nos sintamos parte de Midgar, que sintamos la ciudad, que conozcamos las preocupaciones que se tenían en el mundo de FFVII, conocer más de sus trabajos, su forma de vivir, cómo les afecta todo lo que está pasando a su alrededor. Ver a los habitantes viendo las retransmiones después de los atentados, sentir realmente el impacto que ha causado lo que has hecho. Las misiones de la barriada del Sector VII te hacen sentir como si estuvieras en casa. Tienes tu habitación donde dormir, tu trabajo, tu bar, yo no quería irme de esta zona. Pasé horas y horas dando vueltas, me negaba a que pasara lo que sabía que, inevitablemente, iba a pasar algunos capítulos más adelante. Las misiones del sector V, igual, eres un vecino más, ves cómo Aeris es querida por todo el mundo, como su presencia da vida a todo a su alrededor, con todo el significado que tiene esa frase. En definitiva yo estaba encantado con las secundarias, quería seguir descubriendo más y más, deseando que aquello acabara nunca.

Por otra parte, hay capítulos que son nuevos casi al completo. Por ejemplo, el cuarto, en el que ayudamos a Jessie, junto a Wedge y Biggs, a robar una bomba en una de las instalaciones de Shinra, conociendo de camino a Roche. Un capítulo totalmente necesario para conocer más a nuestros colegas de Avalancha, malvado incluso en cierto sentido, ya que hace que nos encariñemos más con ellos antes de que pase lo inevitable (¿o no es tan inevitable, al fin y al cabo?). Nos encantó también ver esta zona de Midgar, que no pudimos ver en el original , y conocer algo de la familia de Jessie. Otros capítulos, como el 12, precisamente en el que cae el pilar, lo vivimos de una forma totalmente nueva en el Remake. Sobre todo, gracias a la parte en que controlamos a Aeris. Controlar a Aeris nos permite ver la barriada del sector 7, la que en el tercer capítulo llegamos a considerar nuestra casa, en un estado caótico, dejando al jugador afectado, empatizando totalmente con la situación. Ver cómo se van envolviendo en llamas los edificios y calles por las que tanto hemos paseado, los gritos de la gente, la situación con la pequeña Betty, el sufrir por la adorable Marlene y por el Séptimo Cielo…Desde luego se VIVE como nunca antes.

Voy con la parte delicada, la que sin duda más polémica ha generado. Una vez se llega al Edificio Shinra, desde luego es difícil para cualquier jugador no sorprenderse ante lo bien que ha quedado en este Remake. Tanto el interior como el exterior es gratamente sorprendente. La opción de irrumpir de frente por el ascensor o ir por las escaleras sigue existiendo (dando lugar además a algunas escenas bastante divertidas), y en general se respetan muchos de los elementos del juego original (habiendo suprimido cosas como el sigilo del piso 60 o el momento de las celdas). Cambios en principio sin mucha importancia, ya que lo principal sigue estando ahi, incluido el alcalde de Midgar, Domino. Todo empieza a cambiar cuando seguimos el famoso rastro de lo que antes era sangre. Ver que el Presidente de Shinra estaba vivo (¿cómo había llegado a estar colgado ahí, por cierto?) ya fue toda una sorpresa. Lo que pasa con Barret ya desde luego supera todo lo que podríamos haber imaginado, pero ahí estaban los Ecos del Destino para, de momento, hacer que todo siga como en el original. Y es a partir de aquí cuando todo se vuelve un poco más raro, hasta llegar al final.

No quiero entrar a teorizar sobre el final, he leído ya un sin fin de teorías y yo obviamente también tengo la mía, pero eso daría casi para un artículo aparte (estaré encantado de responder por privado a los que queráis saberla). Me voy a centrar más bien en mi opinión. ¿Qué opino de este cambio y de todo lo que ha pasado? Pues bien, es verdad que durante esa batalla final tan extraña yo no paraba de pensar: «¿por qué han hecho esto?, el juego estaba siendo perfecto, por qué, no me lo creo» y cosas del estilo. Sin embargo, una vez finalizada, asimilado todo lo que pasa y pensado en frío, no me parece para nada mal.

Durante todo el juego, una de mis alegrías era que, aunque sabía que iba a acabar en Midgar, me estaba gustando tanto, lo estaba disfrutando tanto que pensaba en las ubicaciones, los personajes y la historia que nos quedaría por descubrir en las siguientes partes del Remake y sólo podia alegrarme. Si lo seguían haciendo tan bien, sólo podía disfrutar de lo que viene, aunque tarden unos años más. Con ésto quiero decir que la idea de un Remake tal cual, fiel al original, obviamente me atraía muchísimo y que siguieran haciéndolo tal cual hubiera sido genial en todos los sentidos. Pero después de ese final, todo está abierto, el destino ha cambiado. Los desarrolladores y directores tienen libertad total para hacer lo que quieran. Y yo me pregunto, ¿no es eso también lo que he soñado y deseado muchas veces? ¿No es una invitación a redescubrir este juegazo? ¿No volvemos a tener esa bonita sensación de no saber lo que va a pasar a continuación? Eso que se dice muchas veces, «quisiera no haberme pasado X juego para redescubrir y revivir todo lo que he sentido con él«. Pues bien, ésto se ha hecho realidad. Ninguno nos hemos pasado el Remake, ninguno sabemos que vendrá a continuación. Si lo siguen haciendo con tanto mimo y cuidado, yo desde luego estoy deseando ver qué pasará ahora. Y eso es lo verdaderamente importante. Eso y que la última hora de juego no puede empañar todo el resto de la experiencia, en el caso de que a alguien no le guste el final sólo podría «ensuciar» al juego que venga a continuación, y nunca desmerecer lo que ha ofrecido esta primera parte absolutamente genial. Que por cierto, hablando de partes, no creo que nadie se queje ya de la duración de las mismas. Estaba claro que pasar Midgar a este nivel de detalle no se iba a quedar en 10-15 horas. Imposible meter todo el original en un sólo juego de esta generación.

Objetivamente, el juego no es perfecto, ninguno lo es. Pero desde luego en mi opinión ha superado mis expectativas, lo he disfrutado muchísimo y además me ha dejado con la sensación de que queda una historia por descubrir. Un viaje desconocido va a comenzar, y no puedo tener más ganas de descubrirlo. Gracias a todos los responsables de haber traído de vuelta Final Fantasy VII.