
El pasado martes 6 de septiembre, fuimos invitados al estreno de los dos primeros episodios de Edgerunners, una nueva serie de animación inspirada en Cyberpunk 2077, como seguro que ya sabéis. Pues bien, allí estábamos los asistentes en el hall de los cines Princesa, en Madrid, compartiendo anécdotas sobre nuestras aventuras en Night City, justo antes de que nos invitaran a tomar asiento en una sala pequeña, donde tuvo lugar la proyección. No sabíamos qué nos íbamos a encontrar. CDprojekt hizo un trabajo soberbio con CP2077, recreando una ciudad al detalle, con unos personajes profundos, con aristas y tridimensionales, además de diseñar un trasfondo argumental que envuelve al jugador con suma facilidad. ¿Captaría la serie la «esencia» del videojuego? ¿Estaría la trama y sus personajes a la altura? Pues en RPG Spain queremos arrojar algo de luz sobre esas cuestiones.
Edgerunners comienza con fuerza, como si, desde un primer momento, Hiroyuki Imaishi y los chicos de Studio Trigger supieran qué quiere ver el espectador que es fan del videojuego. Tras unos minutos, ya estábamos sumergidos en la violenta Night City, viendo una sucesión de escenas de acción encarnizada y brutal para, poco después, cambiando de ambiente, presentarnos a uno de sus protagonistas: David Martínez. David es un joven con talento al que la vida no le ha ofrecido sus mejores cartas. Vive con su madre en el megaedificio H4, en el distrito de Santo Domingo, conocido por cobijar a una fauna de criminales oportunistas y otros degenerados. Esto se plasma muy bien en algunas escenas de Edgerunners, donde nos muestra cómo es el ambiente donde ha crecido David, y nos deja entrever el porqué de su personalidad. Con todo eso, y con una madre que se mata a trabajar para pagar sus estudios en el sistema educativo de Arasaka Corporation, nuestro protagonista sufre una tragedia personal y, tras un giro en su vida, acaba cromado con un dispositivo muy avanzado que le permite moverse a una velocidad ultrasónica. Hasta cierto punto, es fácil identificarse con alguien como él; un joven al que la vida no ha tratado bien, que sufre bulling por parte de sus compañeros de escuela por ser de clase social diferente y que, además, se da cuenta de que no existe nada ni nadie en Night City que quiera echarle una mano… hasta que conoce a Lucy, una netrunner bastante introvertida que considera la ciudad como una prisión, y que no duda en sacar beneficio a costa de los demás. Ella le arrastra al inframundo de Night City, con el sueño de romper sus cadenas y llegar a la luna, lejos de todo.

Pues bien, no hemos podido ver mucho más, ya que los 47 minutos de proyección pasaron volando. Y este es precisamente el mayor piropo que le podemos echar a Edgerunners: nos ha absorbido; ha abierto otra puerta de descubrimiento hacia Night City que nos enseña una de las muchas historias que tienen lugar en esta ciudad de excesos. Nos ha gustado porque no solo el argumento tiene suficiente fuerza como para seguirlo con interés, también sabe representar a Night City y mostrarse respetuosa con muchísimos detalles del videojuego. La violencia, la crueldad, el sadismo y la desmesurada atracción por el sexo están ahí; y, al mismo tiempo, existe mucha belleza en sus escenas, pues la calidad del dibujo es buena.
Terminada la proyección, el equipo de CDprojekt nos volvía a recibir a mesa puesta, con un excelente catering de comida japonesa y una barra libre que servía refrescos. Pero lo mejor fue, sin duda alguna, todo el equipo detrás del evento, que nos trataron muy bien y charlaron con nosotros, mención especial a Paolo, que hizo de anfitrión.
Por fin, hoy día 13, se estrena la primera temporada al completo. Se acabó la espera, es hora de tumbarse en el sofá y disfrutar de otra historia nacida en las entrañas de Night City.