
Si eres fan de los RPG tácticos por turnos, sabrás de la influencia que han tenido juegos como Final Fantasy Tactics. Se trata de un juego «de nicho», un spin-off de la emblemática saga que ha sido el precursor del género. No fue el primer tactics de la historia, pero tal vez haya sido el primero en hacer escuela.
Resulta interesante que, con el paso de los años, FFT no ha perdido un ápice de su frescura táctica, al contrario; hoy día muchos desarrolladores quieren subirse al carro de su propuesta y hacer su aportación en el ya extenso legado de la estrategia táctica. Este es el caso de Twin Otter Studios, un desarrollador independiente afincado en Austin-Texas y que tiene como objetivo llevar la esencia de Final Fantasy Tactics a PC. Y lo cierto es que lo han logrado.

Arcadian Atlas comenzó su desarrollo en 2016 gracias a una exitosa campaña en kickstarter, y desde entonces ha aparecido en las listas de RPG tácticos más deseados por muchos jugadores. Pues bien, a principios de Febrero tuvo lugar el «Steam Next Fest«, un festival de videojuegos organizado por la misma plataforma donde los desarrolladores pueden enseñar al mundo sus próximos proyectos. Gracias a eso, he podido descargar la demo pública de Arcadian Atlas para escribir unas primeras impresiones.
El parecido con Final Fantasy Tactics no es, ni mucho menos, fruto de la casualidad. El propio estudio de desarrollo ha hecho un esfuerzo consciente en imitar las características del juego de Square, desde su jugabilidad hasta su aspecto artístico. Y cuando esto ocurre, pueden suceder dos cosas: primero, que el juego sea una copia más perdida en un universo de imitaciones, pasando desapercibido para la mayoría de los jugadores; y segundo, que el equipo de desarrollo haya conseguido captar la esencia del título original con acierto, dando como resultado un homenaje al juego original con la suficiente calidad como para destacar por encima de la media. Y después de unas pocas horas, creo que Arcadian Atlas entra en este segundo grupo.

El juego nos presenta elementos comunes en el género, como por ejemplo la clásica historia de guerra civil que amenaza con hundir a los indigentes, al tiempo que nuestros protagonistas descubren un poder incontenible capaz de cambiar el curso del destino. Me ha gustado cómo el juego sabe presentar a sus personajes y cómo estos desarrollan la trama con un sencillo guión que resulta interesante de seguir.
La dinámica y mecánicas de las batallas continúan la esencia del viejo juego de Square. Por ejemplo, los mapas son pequeños y obligan al jugador a pensar muy bien cómo situar a las unidades de cara al adversario. Así mismo, el juego utiliza el sistema de «one unit per turn», es decir, que moveremos una sola unidad en cada turno en un orden que depende de las características de los personajes. Cada turno nos permite dos acciones, y al terminar debemos decidir hacia qué dirección queremos situar a nuestra unidad. Cómo ya sabéis, esto es vital para proteger nuestra espalda y los flancos. Me ha gustado mucho el combate, ya que tiene suficiente ritmo y permite estrategias clásicas al tiempo que resulta fresco y divertido; además, ofrece un equilibrio entre clases muy bien medido y una dificultad bastante ajustada. Por ejemplo, si una unidad cae en combate, disponemos de 3 turnos para terminar o para utilizar alguna habilidad que lo resucite; pasados esos tres turnos desaparecerá para siempre. Una capa de dificultad muy interesante.




El sistema de clases ayuda a que las unidades sean versátiles y muy diferentes entre sí. La estrategia cambia, por supuesto, dependiendo de la composición y de las posiciones iniciales de nuestro equipo. No he podido profundizar mucho en esto, ya que la demo no deja desarrollar a nuestros personajes, pero Arcadian Atlas promete 12 clases únicas que incluyen las más conocidas del género: guerreros, magos, pícaros, arqueros… Cada una tiene su propio árbol de habilidades, lo que significa que ninguna clase será exactamente idéntica, aunque habrá que esperar a ver si cada clase ofrece alguna característica única que se diferencie de los clichés básicos.

Fuera del combate nos situamos en un mapa que nos indica la ruta a seguir, y cuya música, por cierto, me ha recordado muchísimo a Chrono Trigger. Allí en el mapa podemos acceder a un menú donde equipar a nuestras unidades, así como revisar su estado y nivel. La interfaz cumple su función fuera y dentro del combate, ofreciendo información de forma clara y concisa.

A pesar de que la nostalgia tiene un peso determinante para hacer una valoración, creo que Arcadian Atlas puede ser un auténtico regalo para los fans de los RPG tácticos clásicos. Su estilo pixelart es precioso, la banda sonora suena bien, y su jugabilidad bebe de los grandes del género y es un recuerdo de por qué este tipo de videojuegos jamás pasarán de moda. Arcadian Atlas saldrá a la venta en algún momento de este año en exclusiva para PC, y los fans del género tenemos motivos para esperarlo entusiasmados. Además, hay un mapache y se llama Poncho.
