Análisis de Dusk Diver 2: Ximending en peligro

Hoy vengo para hablaros del último título que he analizado en mi Nintendo Switch: Dusk Diver 2. Un juego que nos hace de secuela del título original lanzado allá por 2019, y que intenta mejorar la fórmula mientras sigue trabajando el lore del mundo que construye. Sin más dilación, vamos a adentrarnos en la nueva propuesta de WANIN Games.

Si no jugasteis al primer título, no os preocupéis porque esta secuela ofrece un resumen de los hechos acaecidos un año antes (cronológicamente hablando). No es que nos ponga en contexto completo, pero al menos permite entender el mundo de Dusk Diver 2 a grandes rasgos. Aunque es inevitable que las referencias al juego anterior pasen por alto cual golondrina emigrando al sur cuando llega el fresco.

Una ciudad muy viva

Dusk Diver 2 nos lleva a una adaptación de Ximending, un barrio comercial de Taipéi, Taiwan. En cuanto a la ambientación nos encontramos con una reproducción bastante fiel de este barrio lúdico festivo. Tiendas, transeúntes, restaurantes y mucha vida a cada esquina que giramos. Cabe decir que se pueden ver fuertes paralelismos con el Kamurocho de la saga Yakuza/Judgment. No obstante, la propuesta de Dusk Diver 2 es más escueta, puesto que nos nos veremos asaltados por misiones secundarias carismáticas, ni tendremos minijuegos de majhong por doquier.

Este pequeño mundo abierto, por zonas instanciadas, hace de nexo entre misiones y ofrece secundarias ligeras que van desde combatir bestias del caos; hasta hacer de mensajera en las misiones personales de nuestros aliados. Sin olvidar la ingente cantidad de restaurantes que podemos ir probando para poner mejoras temporales a nuestros personajes.

La exploración de la ciudad busca ofrecer el costumbrismo que nos lleva a coger cariño a los diferentes personajes. El típico momento de pausa donde recolectar coleccionables, atuendo adicionales y conocer mejor a cada personaje involucrado. Por desgracia, tampoco es que sea especialmente agradecida más allá de desbloquear habilidades especiales para los protagonistas.

En esta secuela volvemos a jugar como Yumo, una estudiante con un trabajo a media jornada en una tienda de Ximending. Pero no es una chica normal, sino que es capaz de canalizar la energía de dracovena y debe proteger a nuestro mundo. No está sola, puesto que varios espíritus guardianes kunlunianos, con forma humana, nos acompañan en combate e incluso son jugables.

Pero aquí hemos venido a por un poco de acción, y Dusk Diver 2 ofrece una mezcla entre rpg de acción, beat em up y hack n slash bastante apañada. De base tenemos un sistema de combate 3D con ataques básicos y habilidades que consumen energía. No obstante, todo el sistema es mejorable y (muy) personalizable. Dado que a medida que acumulamos dracovena podemos adquirir mejoras, habilidades y movimientos.

Dusk Diver 2 es de cocción lenta

Hay mucha información que asimilar y el juego nos la va dejando caer poco a poco. No es exagerado ver las primeras horas como un tutorial integrado en el juego. Partiendo de cuatro ataques muy básicos, a cada capítulo accederemos a nuevas opciones. Esto tiene un revés negativo, y es que se puede hacer monótono y repetitivo mientras se abre el abanico jugable. Pero vale la pena la espera.

Con la dracovena acumulada vamos comprando habilidades, combos de pulsaciones y mejoras de estos. La capa rpg pesa bastante, por lo que es importante acumular mucha dracovena e ir mejorando las opciones de combate de los diferentes personajes. Asimismo, los enemigos dan experiencia. Recurso que hay que invertir en subir de nivel seleccionando que atributos deseamos mejorar. Es importante escoger bien los atributos y combinar adecuadamente los personajes para que el grupo sea funcional.

Como es de esperar, sus personalidades están muy marcadas y se reflejan en el estilo de combate que ofrecen. Puñetazos, armas de filo, armas de fuego y artes marciales son algunas de las posibilidades jugables. Todo esto se adereza con un sistema de looteo y equipamiento para mejorar aun más a los avatares. Para acabar de rizar el rizo, podemos crear y engarzar orbes en el equipamiento para añadir efectos adicionales. El sistema de personalización puede ser tan complejo como queramos.

Dusk Diver 2 encaja bien en movimiento, y el combate resulta satisfactorio. Con una sola pulsación del pad cambiamos de personaje. La IA lleva eficientemente a los otros tres. Por otra parte, con otra pulsación combinada solicitamos que un aliado use un ataque. Estos movimientos pueden ser de apoyo o de ataque. Se puede elegir que habilidad usan en cada caso, aunque algunas solo se pueden usar si controlamos directamente a dicho personaje.

La ciudad Taipéi no es el escenario único de nuestra historia. El juego ofrece múltiples localizaciones, así como «mazmorreo» en el mundo paralelo a la realidad. Estas mazmorras son, en general, variadas. Sin embargo, tendremos que volver a varias de ellas múltiples veces. Además, muchas se hacen innecesariamente largas mediante hordas y hordas de enemigos.

De cara a los enemigos, hay bastante repetición y la variedad tarda en llegar. Muchos monstruos son tan solo variaciones de color o versiones con armadura. La IA de estos tampoco destaca especialmente. Los enemigos atacan de forma errática y se vuelven peligrosos cuando se acumulan muchos. La clave del combate reside en jugar con los efectos de los ataques y lograr roturas de guardia. Mientras acumulamos energía para entrar en modo burst y preparar un potente ataque final.

Las diferentes habilidades que usamos puede generar efectos nocivos: parálisis, quemadura, mojado… Y estos elementos también se nos aplicar a nosotros. Por otra parte, las habilidades tienen indicadores de daño y rotura. Si generamos una rotura sobre un enemigo este queda aturdido y les podemos hacer un remate. Algunos enemigos no reciben daño hasta que entran en rotura.

Donde mejor destaca todo este sistema es en los enfrentamientos contra jefes. Y aquí Dusk Diver 2 ofrece una buena colección de encuentros. Cada jefe final tiene sus mecánicas, interacción con escenario y diseño propios. Primero debemos bajarle la barra de rotura y acto seguido aprovechar el momento para reducir su salud antes de que se recupere. La duración de estos combates depende en gran medida de nuestro nivel y habilidades disponibles.

Anime para lo bueno y para lo malo

Por último, pero no menos importante, queda comentar el apartado audiovisual. Dusk Diver 2 ofrece un apartado gráfico sencillo pero funcional de corte anime. Aunque la resolución es bastante baja. La banda sonora tiene una serie de temas musicales muy arcade, pero destaca en algunos enfrentamientos finales. En cuanto a las opciones de audio, tenemos japonés y chino para las voces y muchos otros para textos; incluido el español.

En definitiva, Dusk Diver 2 toca muchos palos y recoge mecánicas exitosas de otras franquicias. Lejos de ser solo una copia de aquí y allá, sabe construir su propio producto. La historia no es especialmente compleja y tiene muchos clichés, pero el combate compensa la narrativa y resulta adictivo en algunos momentos.