Tales of Zestiria es un RPG de acción disponible en PS3, PS4 y PC que llegó a estas plataformas en Octubre de 2015.
La saga ‘Tales of’ es conocida por traernos grandes aventuras por diversos mundos, con cantidad de lugares por explorar, secretos que descubrir, combates llenos de acción e historias únicas con varias sorpresas, y Tales of Zestiria no iba a ser menos. El penúltimo título de la saga nos ofrece una historia marcada por vestigios del pasado que esperan a ser descubiertos, misteriosos seres llamados serafines, y una poderosa malicia que trata de adueñarse del mundo.
Cuando comenzamos nueva partida, veremos una cinemática que nos cuenta sobre los pastores. Los pastores aparecen cuando acontece una era de oscuridad, y están destinados a desterrarla. Eventualmente, se convirtieron en una leyenda. Pasaron los años y de nuevo la oscuridad se cernía sobre el mundo… Pero ningún pastor apareció para salvarlo.

Tras esta introducción, el juego nos lleva a unas ruinas, donde empezaremos a jugar con nuestro protagonista, Sorey, y su mejor amigo, Mikleo. Ambos están explorando unas ruinas, algo que tienen ellos como una afición personal e incluso tienen sus pequeñas ‘competiciones’. Nuestro objetivo será seguir explorando estas ruinas. Al poco de explorar, tendremos el primer combate.
El sistema de combate de este juego es de acción, donde tendremos al frente a los enemigos. Podemos aproximarnos, alejarnos, y ejecutar combos de ataques o artes varias, dependiendo del botón que pulsemos. El combate tiene varios conceptos y mecánicas que pueden costar un poco asimilar al principio, pero a medida que se practica, es fácil acostumbrarse y encarrilar bien los combates. Como mecánica única de Tales of Zestiria, más adelante conseguiremos la ‘armatización’, que consiste en fusionar a dos personajes que reúnan unas determinadas condiciones. La podremos usar a placer en el campo de batalla, y llegados a un punto, incluso será un elemento clave en la estrategia de combate.

Tras el primer combate, cuando llegamos a un punto en las ruinas, nos encontramos a una chica desmayada, a la que Sorey decide llevar a su aldea para ayudarla. Más tarde, cuando ella se marcha, ocurre un incidente, y este será el detonante por el que Sorey y Mikleo deciden irse de su aldea al mundo exterior. Al llegar a la primera ciudad, nos percataremos de que hay algo raro en el ambiente, y que nuestros protagonistas perciben unos seres malignos que el resto de humanos no. Estos seres son los infernales, seres surgidos de la malicia, un factor muy presente en esta historia.
A medida que vayamos avanzando, el juego nos traerá conversaciones entre nuestros protagonistas. Unas más serias y otras con el humor y el aire fresco característico de la serie ‘Tales of’, no obstante, en Tales of Zestiria, este humor os puede hacer que cojáis mucho cariño a los personajes.

A partir de un punto, Sorey comenzará a llevar una carga por la cual os enfrentaréis a decisiones complicadas, las cuales, habrá que pensar un poco en las implicaciones que pueden causar. Esto os introducirá mucho en la historia. Sentiréis la carga que tiene ya no solo Sorey. El grupo entero. Y esto os puede animar a empatizar con él. A ver que no todo es blanco o negro, sino que nos movemos en una escala de grises. La trama es más profunda de lo que parece en un principio, y os invitará a sumergiros más en ella.
La banda sonora también acompaña en todo lo mencionado en el punto anterior. Sus temas de batalla y exploración al aire libre son de lo mejorcito que tiene el juego, contando también con las de las ruinas, pilar base de este título.
En lo personal, he de decir que me ha encantado y he disfrutado mucho de Tales of Zestiria. Con unos personajes de lo más singulares, sus leyendas y sus divertidas conversaciones entre los protagonistas, os recomiendo este gran RPG. ¡No caigáis en la malicia de no probarlo! ¡Disfrutadlo, el título lo merece!
