Children of Zodiarcs salió a la luz para ordenador y Playstation 4 el 18 de julio de 2017 y posteriormente en Switch. Ha sido desarrollado por Cardboard Utopia y publicado por Square Enix Collective. Cuenta con idioma en español además de otros, así que es más práctico de jugar y entender las cartas. Como bien dice el titular, es un RPG de estrategia y táctico ubicado en el mundo fantástico de Lumus, un planeta en el que hay una cruda división entre los nobles y las personas pobres por la herencia de unas poderosas armas. La estrategia no sólo implica jugabilidad por turnos, si no tiradas de dados que interferirán en nuestras jugadas dándonos ventajas o complicaciones.
Historia
Nahmi, una chica que fue secuestrada de su hogar desde niña, pertenece a un grupo de ladrones el cual considera su propia familia llamado… la Familia. Zirchhoff es carismático y es el líder de la banda, se encarga de recoger y adoptar a niños huérfanos o abandonados en la calle a cambio de que hagan todo lo que se les ordene, desde robar alimentos hasta objetos a los ricos. Así es como manejamos a Nahmi junto a su compañero Pester, un niño inteligente y un poco asustadizo pero un as en abrir cerraduras, en búsqueda de una antigua reliquia en casa de un noble un tanto corrupto. A lo largo del juego iremos conociendo a más personajes, pero tendréis que descubrirlo por vuestra cuenta.
Las antiguas reliquias se conocen como Zodiarcs, rebosantes de un poder y energía infinitos que traen incluso sabiduría desconocida, aunque se les teme ya que se comportan como parásitos que se adhieren a una persona y les corrompen. Estos objetos que pueden ser utilizados como armas pertenecieron a los Heraldos, los cuales llegaron a Lumus hace miles de años desde otro mundo decadente y más oscuro. Tras la llegada de éstos, los humanos que habitaban Lumus aprendieron a usar los Zodiarcs pero debido al increíble poder que traían, una guerra les consumió y destruyeron casi todo. Lo que queda ahora de Lumus son los recuerdos y los inicios de una nueva era de Zodiarcs con el redescubrimiento de estas joyas.
Los mapas y misiones
Lo que podemos llamar el “mapamundi” (o mapaciti, jeje) es muy simple. Avanzaremos por casillas que irán desbloqueando la misión principal, alguna secundaria, combates para subir de nivel donde ya hayamos pasado y, a veces, escenas entre los protagonistas donde hablarán sobre lo que esté ocurriendo en ese momento y los pensamientos que tengan. Estas conversaciones muestran al personaje teniendo una charla con el resto de compañeros, muy interesantes para conocerles mejor.
Como muchos de este género algunos combates requerirán que volvamos a niveles inferiores para entrenar, sin embargo este juego trae una adaptación para que no haga falta el farmeo, de modo que los niveles del enemigo se adapten en pleno combate al nuestro del momento y podamos avanzar de forma más rápida por la historia.
Los mapas de los escenarios, sin embargo, están muy elaborados. Nos moveremos en entornos completamente en 3D donde será necesario rotar con el stick izquierdo la cámara para averiguar si hay enemigos escondidos detrás de una esquina que estén esperando a atacarnos. Esto, como os imagináis, es un hándicap para nosotres puesto que tendremos que prestar mucha atención a las oleadas de enemigos y por dónde se encuentran.
Al contrario de otros juegos tácticos como la saga Fire Emblem, no podremos tener seleccionado el área de ataque del enemigo, así que tendremos que tener memoria y fijarnos bien hacia dónde daremos nuestros pasos. Algunas misiones se finalizan al eliminar a todos los enemigos y oleadas, mientras que otros serán alcanzando puntos concretos del escenario lo antes posible, entre otros.
Combates
Lo más divertido que trae este juego y por lo que puede que os esté interesando realmente saber más son los combates. Está inspirado en los clásicos RPG tácticos como pueden ser los Final Fantasy Tactics o Shining Force, además de en juegos de cartas como Magic: The Gathering. La habilidad para adaptarse no sólo a nuestra mano de cartas si no a los dados que nos toquen nos asegura diversión en cada turno. Como buen estratega que vamos a ser, tendremos que planear detenidamente las acciones y mover a los personajes donde realmente podemos aprovechar no sólo el turno, si no el del enemigo para contraatacar o defendernos bien de los golpes que vendrán después. Al ser por turnos, podremos ir a cámara rápida en el turno del enemigo o saltárnoslo y encontrarnos con el pescao vendío cuando ya nos toca a nosotres jugar. Los dados se tiran de “forma realista» moviendo el stick izquierdo y soltando, pero podemos ponerlos automáticos, de modo que ya se encuentren seleccionados al comenzar el turno de tirada.
Al comienzo de cada combate del mapa (que no de cada turno, ojo) comenzaremos con la baraja preparada, pero con cartas aleatorias al inicio de uno que definirán la dificultad de esa pelea. Los ataques de cerca o a distancia, las magias negras, blancas y azules dependerán de las cartas que manejen los personajes, ya que se especializan en algo en particular. Cada uno tiene su propia colección e irán ganando nuevas cartas (como si aprendieran nuevas habilidades) conforme vayan subiendo de nivel. También comenzaremos con tiradas de dos o tres dados y con los niveles conseguidos iremos desbloqueando más dados para ganar más ventajas.
Cuando hayamos seleccionado la carta que queremos lanzar y al enemigo (o enemigos, si es por área) será el turno de los dados. Este momento es crítico: decidirá si nuestro ataque hace más o menos daño, recibir curas sobre uno mismo, activar efectos especiales que traiga la carta (como hemorragia, sujetar al enemigo, entre otros) o incluso podemos conseguir un turno extra tras el combate. Cuando seamos el objetivo enemigo, dependerá de estos dados si nos defenderemos mejor o peor del ataque. Cuando hayamos acabado nuestro turno, será de vital importancia decidir hacia qué lado queremos dejar a nuestro personaje mirando. Es importante ponerles de espaldas entre aliados o la pared, puesto que si un enemigo te ataca por detrás es un ataque crítico. ¡Ojo con esto!
Si hubiera que sacar una pega a todo este sistema tan chulo es que, al seleccionar una carta y entrar en el turno de tirada de dados es imposible volver atrás. Es decir, si has seleccionado un ataque de área y al seleccionar al enemigo pillas sin querer a un compañero y lo ves en el turno de dados… lo siento, pero ese ataque se lo va a comer ya. Me ocurrió en un combate que tiré unas curas a un chico y eso pilló a un enemigo porque era de área… y no sólo me curé yo, si no que también curé por completo al enemigo.
Los mazos y los dados, en detalle
Como ya he comentado antes, cada personaje tendrá su propio mazo y dados personalizados. Esto significa que podremos manejar desde qué cartas queremos que se muestren para el combate hasta los dados que lanzaremos. Antes de comenzar una misión, podremos personalizar la baraja con todas las cartas que el personaje posee, dando así total libertad para que los convirtamos en verdaderas máquinas de matar o curanderos, según el gusto que tengamos. Por ejemplo, si conseguimos un nuevo personaje y es puramente curandero, las cartas de cura que tendría otro que manejabas podrías quitárselas para así ganar nuevas cartas de ataque. O hacer al curandero de ataque y mixto, podemos hacer realmente lo que queramos.
Pero la diversión no acaba ahí, porque podremos modificar los dados y las caras para hacerlo totalmente únicos. Cuando nos equipemos los dados, ganaremos nuevos y los que nos sobren podremos utilizarlos para hacer caras exclusivas con hasta +1, +2 o +3 en las tiradas. Por ejemplo, si queremos convertir un dado en su totalidad como ataque, tendremos que subir de nivel para conseguir nuevos dados y después modificar una a una la cara del dado en particular para hacerlo así un dado asesino. Y, si vas mejorando los dados, podrás añadirle esos +2 o +3 que tanto nos gustan para que esa cara haga más daño Si tenemos suerte y nos toca… ¡haremos más daño! Se aplica igual para las curaciones, las defensas… el juego nos da libertad, excepto para algunas caras que con un candado anuncian que son inamovibles. Con todo esto, si se nos hace demasiada personalización, el juego tiene un sistema automático que nos dará las cartas o dados más recomendados por el nivel o combate.
Conclusión
Un juego táctico, madre mía, encima táctico. Children of Zodiarcs nos dará lo que buscamos para combates de estrategia por turnos, con cartas y dados. Sus personajes e historia nos sumergirán en una historia de guerras y malas (o buenas) decisiones, donde tendremos que salvar a más de uno para acabar ayudando a todo el mundo. Un recomendado, vaya.
Clave proporcionada por Meridiem Games. ¡Gracias!
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