
(Este artículo se ha realizado gracias a una clave para PS4 aportada por Koch Media España)
Lo reconozco, soy un auténtico novato en la saga Yakuza. Creo que precisamente por eso, el enfoque que puedo dar a estas impresiones es distinto al que hemos leído en la mayoría de ocasiones, mi inexperiencia en la saga puede servir para responder las dudas de más de uno: ¿puedo aprovechar esta magnífica oportunidad de que Yakuza llega en castellano para iniciarme en la saga con este Like a Dragon? Si además de la traducción, el cambio a combates por turnos es otro de los motivos por el que te planteas probar esta entrega, creo que estás en el lugar perfecto.
Como aficionado a los JRPGS, que de esos sí que he jugado a unos cuantos, este juego me está pareciendo una auténtica delicia. Yakuza: Like a Dragon no duda en exponer claramente sus referentes desde el minuto 1. Ya desde el título lo hace, de hecho. Las menciones directas a la saga Dragon Quest, los guiños que hemos encontrado a sagas como Final Fantasy, misiones completas al más puro estilo Pokémon, mecánicas muy a lo Persona…En las horas que hemos podido dedicarle, ya hemos encontrado multitud de referencias a nuestros juegos favoritos, lo que nos hace también pensar en nos quedarán muchas aún por descubrir.


Sin ir más lejos, el protagonista, Ichiban Kasuga, es un Yakuza criado por prostitutas en el barrio de Kamurocho. Su principal afición son los juegos de la saga Dragon Quest, y siempre ha soñado con ser un Héroe digno de las aventuras que ha jugado desde pequeño. Gracias a su imaginación, los combates, los enemigos y, en general, su vida, la ve como un RPG en el que va subiendo niveles con la experiencia que acumula en su día a día. Así se justifica, por tanto, el cambio de estilo en los combates respecto a lo que se daba en anteriores entregas de la saga.

Los combates por turnos siempre me han gustado mucho, aunque bien es cierto que en mi mente es difícil imaginar este tipo de mecánicas con gráficos de la actual generación. No son pocas las veces que le he dado vueltas al tema intentando imaginar la mejor manera de afrontarlo. Juegos como Dragon Quest XI, precisamente, o Persona 5, lo han resuelto de forma magistral, pero también es cierto que no tienen la ambientación de perfil más realista que vemos en la saga Yakuza. Tenía muchas ganas de ver cómo lo habían resuelto los chicos de Ryu Ga Gotoku Studio.
Y lo cierto es que lo han resuelto de forma brillante. La principal dificultad nos parecía que, visualmente, no resultara extraño o fuera de lugar, pero lo cierto es que no nos ha parecido así en absoluto. Cuando recorremos las calles de Kamurocho o Ijincho y nos cruzamos con algún enemigo, entramos en la escena de batalla en la que veremos el mundo tal como lo ve nuestro protagonista. Tendremos las opciones típicas del género, el uso de objetos de ataque y de apoyo, la guardia, los ataques, y unas habilidades que dependerán de la clase u oficio que tengan nuestros personajes. Clases muy originales, por cierto, que seguramente no hayáis visto en ningún otro RPG…
Aunque el combate sea por turnos, tendremos que estar atentos en todo momento. Por ejemplo, en los ataques de los enemigos, a pesar de no haber utilizado el comando «Guardia» en nuestro turno, tenemos la opción de defendernos si pulsamos el botón adecuado en el momento justo. El daño que hagamos también afectará a la posición en la que se encuentren nuestros enemigos. Si hemos conseguido tirarlos al suelo y conseguimos realizar el siguiente ataque antes de que se levanten, haremos más daño que el habitual.

Además de ganar experiencia que nos permite subir nivel tras ir peleando con todo el que se nos ponga por delante buscando jaleo, también tendremos un nivel de oficio que nos permitirá aprender nuevas habilidades. Habilidades que, además de resultar de utilidad, son lo de más originales y divertidas, probablemente hagan soltar las carcajadas de más de uno. Las opciones en batalla no acaban ahí, ya que también es muy importante subir el nivel de vínculo que nos une a nuestros compañeros de batalla para tener acceso a habilidades en grupo que pueden llegar a ser muy útiles. Estos vínculos se fortalecen en eventos especiales, diálogos, o incluso compartiendo una buena comida o bebida con nuestra «party».
Y no queda ahí la cosa, otros elementos tan típicos de los combates por turnos harán también su aparición, como los estados alterados. Tengo que destacar de forma obligatoria las invocaciones, aunque, como todo, serán del estilo Yakuza…Llegado cierto momento en el juego tendremos la posibilidad de acceder a los servicios de una serie de mercenarios que, por un precio, aparecerán para realizar un devastador ataque a nuestros enemigos. Pueden servir para sacarnos de más de un apuro, además de alguna que otra risa.

Pero, desde luego, no todo son risas en el juego. Los temas que se tratan son realmente serios y los personajes se verán envueltos en todo tipo de polémicas. La eutanasia, la prostitución, las drogas y todo tipo de tramas que se esperan dentro del mundo de las mafias. En su empeño por ser un Héroe, nuestro protagonista intentará tomarse la justicia por su mano ante las situaciones que el destino le va poniendo por delante. Quizás precisamente por ésto, los personajes que disponemos en nuestro grupo también difieren mucho de lo que vemos en la mayoría de JRPGs. Son personas adultas, de más de 40 años en su mayoría, que han tenido vidas llenas de enfrentamientos y problemas, y que están dispuestas a afrontar cualquier cosa gracias a sus experiencias previas. No tendría mucho sentido recurrir al típico grupo de adolescentes. Sin embargo, no se pierde ni un poco de frescura por este cambio. El grupo de protagonistas derrocha carisma y es muy fácil entrar en sus vidas, contribuyendo enormemente a que siempre queramos seguir sabiendo cosas sobre ellos y manteniéndonos enganchados a la trama de una u otra forma. En fin, farmeando a los 40.
La personalidad de Ichiban también irá cambiando según las decisiones que vamos tomando en ciertos momentos puntuales. Nuestra pasión, confianza, carisma, amabilidad, intelecto o estilo irá cambiando en función de las misiones que realicemos o de las acciones que ejecutemos. Según vayamos mejorando en estos apartados, tendremos acceso a cosas inicialmente bloqueadas. Muy del estilo de otros RPG más «sociales» como Persona.

El mayor reto del juego estará en las «mazmorras». En ciertas misiones, entraremos a algunas zonas no accesibles normalmente desde la ciudad en las que no podremos guardar la partida salvo en puntos específicos. Aquí encontraremos bastantes enemigos dispuestos a acabar con todo lo que tengamos (al morir, por cierto, reaparecemos con la mitad del dinero). Las que hemos hecho hasta ahora no nos han parecido excesivamente complejas, ni en desarrollo ni a nivel de combates, pero sí que suponen un reto en el sentido de gestión de los puntos mágicos y de salud. Las que hemos recorrido hasta ahora no tienen demasiada exploración, pero tampoco creo que sea la idea que se está buscando (para explorar y movernos libremente, ya tenemos la ciudad).
Por si un argumento completo y entretenido y unos buenos combates por turnos no fueran suficientes, la ciudad de Yokohama, donde se desarrolla gran parte del juego, ofrece muchas cosas más para los jugadores que quieran tomarse un descanso entre tanta aventura. Perfectamente ambientada, por cierto, la ciudad nos ofrece diversión en forma de karaokes, bares, tiendas de armas, misiones secundarias en las que podremos ir al cine, hacer exámenes para mejorar aspectos de nuestra personalidad o incluso tomar el biberón. No echamos de menos tampoco minijuegos, que van desde la recogida de latas para ganarnos algún dinerillo hasta carreras de karts. En definitiva, mucha variedad para que el bueno de Ichiban pueda relajarse un poco entre tanto drama.

Quizás por comentar algo negativo, hay momentos de mucha cinemática seguida en el que tienes la sensación de no estar ni tocando el mando para nada y momentos en los que quizás toca andar más de la cuenta. Realmente es un problema aplicable a muchísimos juegos AAA de hace ya un tiempo hasta ahora, por lo que tampoco le puedo atacar demasiado en este sentido.
Con Yakuza: Like a Dragon me he llevado una sorpresa muy positiva. Al ser mi primer juego en la saga, probablemente haya detalles de la trama que se me estén pasando, pero por el momento no estoy teniendo ningún problema en entender el argumento y, en general, ningún problema en disfrutar muchísimo de todo lo que nos ofrece. Trata a los JRPG con tanto cariño que es imposible que no esté contento, merece con creces el tiempo que le estoy dedicando. Sus combates me han convencido y el carisma de los personajes y el argumento hacen el resto, acompañado por multitud de detalles, secundarias y minijuegos.

Un comentario sobre “Yakuza: Like a Dragon (Quest)”