CD Projekt logra la redención absoluta con una actualización integral de Cyberpunk 2077 junto con una expansión para el recuerdo.

Por regla general, los aficionados a los videojuegos solemos ser un tanto rencorosos. Es una emoción muy humana, es cierto, pero perjudicial al fin y al cabo porque, cuando a nuestro juicio se nos ha hecho daño, nos genera malestar y un sentimiento de evitación hacia el objeto de nuestro rencor. Es como sujetar constantemente un trozo de carbón ardiendo, esperando que sea otro el que se queme.
Esto ocurría en aquel diciembre de 2020, cuando Cyberpunk 2077 se ponía a la venta. Los que amamos el trabajo de CD Projekt con The Witcher 3 esperábamos otra obra caracterizada por la excelencia, pero lo que nos encontramos en ese momento era un producto claramente inacabado y lastrado por la antigua generación hasta límites poco sospechados. Incluso, el juego llegó a retirarse de alguna tienda digital por un tiempo hasta que los desarrolladores solucionaran sus problemas más apremiantes. Todo un shock para la industria, y nosotros, los jugadores, no pudimos sentirnos menos que traicionados.

Sin embargo, CD Projekt se puso manos a la obra, asumiendo sus errores y trabajando duro para corregir el juego. Aquí, en RPG Spain, pudimos analizarlo unos cuantos meses después de su lanzamiento, en su versión para PC, y con muchos bugs solucionados. No pudimos sino deshacernos en elogios hacia CP2077, pues a pesar de sus carencias jugables -como unas mecánicas RPG bastante planas- el videojuego del estudio polaco era una obra maestra de la narrativa visual, y nos contaba una historia espectacularmente escrita, con unos personajes para el recuerdo, y la posibilidad de cambiar el devenir de los acontecimientos al tomar decisiones cuyos dilemas morales estaban a flor de piel.
Poco a poco, los sentimientos heridos de muchos jugadores se tornaron en alabanzas hacia un juego que no hacía más que mejorar -y que contó con el apoyo de una serie animada-, hasta tal punto que hoy día, en el momento en que se escribe este análisis, Cyberpunk 2077 vuelve a ser uno de los juegos más jugados en PC y consolas; y no solo eso, ahora, por fin, gracias el enorme talento de CD Projekt, CP2077 es un juego prácticamente redondo, una obra maestra colosal digna de entrar en el panteón de los mejores videojuegos de la historia.
Cromo 2.0


Más allá de Phantom Liberty -ahora analizaremos qué tal es la expansión-, CD Projekt ha hecho un trabajo de ingeniería casi inabarcable al reconstruir gran parte de las mecánicas de juego. Esto se debe a su última actualización, que culmina con la versión 2.0 y que reedifica muchos puntos clave del juego, asentando unas bases RPG mucho más profundas y satisfactorias con un nuevo árbol de habilidades que, ahora sí, destaca como juego de rol.
Sobre esto último, se ha retocado todo, desde la eficacia y utilidad de los hackeos rápidos -especialmente contra vehículos-, el uso de armamento o el cyberware, que nos da carta blanca para construir un personaje más polifacético a nivel jugable.

Cómo no, también se han añadido otras características de peso, como una IA mejorada y un sistema de persecución policial que, de una vez por todas, termina de cuajar dentro del transfondo jugable. De hecho, ahora podemos disparar mientras conducimos -incluso algunos vehículos disponen de su propio armamento-, dando lugar a situaciones divertidísimas.
Además de lo anterior, se han hecho otros ajustes menores pero de gran calado. Por ejemplo, ahora la ropa no nos da bonificadores de defensa, y cede el testigo al cromo que podemos meternos en un matasanos como sistema de blindaje. Todo un acierto. Por otro lado, ya no es posible abusar de los implantes de cyberware, pues nuestro nivel actúa como limitador y, si nos pasamos con los implantes, podemos vernos afectados por la ciberpsicosis. Nos ha encantado cómo todos estos ajustes no han sido casuales, sino que se entroncan con el trasfondo argumental del juego haciendo de CP2077 un juego más coherente consigo mismo.
Phantom Liberty

Lo mejor de todo, y este es motivo para estar de celebración, es que las novedades gratuitas del último parche vienen acompañadas por una de las expansiones más brillantes, espectaculares y emocionantes que hemos tenido el placer de jugar en mucho, mucho tiempo.
Como ya ocurría en The Witcher 3 con Heart of Stone, y en mayor medida con Blood & Wine, la expansión que nos ocupa se integra en la historia principal de una manera natural, ofreciendo más de 30 horas de contenido de calidad y un argumento que, creednos, no va a dejar indiferente a nadie.


La verdadera protagonista es Dogtown, una nueva zona dentro de Night City. Básicamente, Dogtown es una zona de guerra donde impera la anarquía, la violencia y la muerte a manos de Kurt Hansen, un ex militar quien, debido a un cambio de ideología, decidió adueñarse del lugar y fundar su propio reino del terror. Nadie entra en Dogtown y sale vivo para contarlo.
Por casualidades de la vida, V recibe una llamada de una netrunner llamada Songbird, quien nos advierte que el mismísimo Space Force One -el avión de la presidenta de los estados unidos de américa-, va a estrellarse inmediatamente en dicho lugar. El por qué de esta alianza es simple: V se muere, y Songbird nos ofrece una cura.
No tardamos mucho en meternos de lleno en una trama llena de conspiraciones, viejas rencillas y muchos otros interrogantes que el juego responde con un pulso majestuoso y una puesta en escena espectacular. Mención especial a Idris Elba en el papel de Solomon Reed, cuya actuación es soberbia en todo momento y resulta ser uno de los personajes más interesantes de todo el juego.

Lo más fascinante, y la razón principal por la cual en RPG Spain nos hemos vuelto a enamorar de Cyberpunk 2077, es por el argumento y un guion soberbio que no solo no decae en ningún punto, sino que va a mayores culminando en uno de los finales más emotivos que hemos vivido jamás. De nuevo, la historia de V y Johnny Silverhand entrará en el top personal de muchos, pues la capacidad de hacernos sentir parte de la trama y el peso real de nuestras decisiones sobre esta conforman una de las experiencias más ricas que el género del RPG puede ofrecer.
Phantom Liberty no solo ha sabido ponernos contra las cuerdas forzándonos a tomar decisiones dificilísimas que pueden afectarnos drásticamente. Además, las misiones de la trama principal resultan de las más originales y divertidas de todo el juego, con una calidad muy por encima de la media y, como siempre, sin salirse ni un ápice de un guion que está escrito con maestría.
Hemos hecho de todo: robo de identidades, espionaje, liarnos a tiros con bandas callejeras de mucho cuidado, y en todo momento nos hemos sentido dentro del videojuego. De nuevo, las características del parche 2.0 dan muchísimo juego extra y estas también se explotan en Phantom Liberty, que además añade más de 100 objetos nuevos y aumenta el límite de nivel hasta 60.
Un paso adelante

En cuanto al diseño artístico de Phantom Liberty, nos hemos quedado de piedra ante su apabullante derroche de personalidad, con una recreación de Dogtown asombrosa y llena de detalles por descubrir.
Dogtown es una zona de guerra donde abundan las barricadas, la violencia gratuita y una fauna callejera peculiar que contrasta con algunos de los lugares más lujosos y con estilo de toda la ciudad. Nos ha encantado recorrer sus calles, y no podemos sino alabar el enorme trabajo a nivel de arte conceptual que CD Projekt ha impreso en esta nueva zona. Todo lugar, desde las calles más sucias hasta los interiores más modestos, tienen una cantidad de detalles tan densos como abrumadores. Un worldbuilding que pone en tela de juicio el diseño artístico de muchas otras producciones.

Más allá de estético, el listón gráfico para esta nueva expansión ha subido un peldaño. Hemos jugado en la versión de Xbox Series X, y tanto en el modo rendimiento como en modo calidad con raytracing hemos observado un plus de calidad -el nivel de la versión estándar de la nueva generación ya estaba a un buen nivel-. El nivel de texturizado, la distancia de dibujo, los efectos de partículas y los modelados están a un nivel sobresaliente que, creemos, marcan un nuevo techo técnico en consolas.
Por el contrario, hemos detectado algunos errores gráficos un poco desagradables como una sobresaturación breve de algunas texturas -tal vez debido al uso del FSR-, así como un modo rendimiento un tanto inconsistente, especialmente en exteriores. Nada que no pueda arreglarse vía parche.
Un broche de oro

Cyberpunk 2077 era una joya en bruto. Ahora, es una joya pulida y brillante que, a pesar de algunas aristas, destaca como uno de los ejercicios argumentales, jugables y artísticos más destacados de la historia.
Phantom Liberty es una expansión para el recuerdo, con un argumento profundo y unos personajes que saben guardar sus misterios hasta el último momento. Su propuesta jugable, las misiones y todo el contenido del parche 2.0 lo convierten por derecho propio en uno de los RPG más recomendables que podéis encontrar en el mercado.

Si en algún momento el juego os defraudó y lo dejasteis aparcado, ahora es el momento de retomarlo y darle la oportunidad que merece. Si nunca lo habéis jugado, tal vez por las cosas feas que hayáis leído sobre el juego, ahora es el momento de haceros con él y disfrutarlo sin prejuicios.
Cyberpunk 2077 es una joya, y Phantom Liberty le añade un brillo muy especial. Un desenlace diferente, emotivo y muy bien escrito que pasará a la historia. Gracias, CD Projekt.