Análisis Miasma Chronicles – En América todo puede pasar.

Resulta complicado, a estas alturas, inventar la rueda.  Porque, después de muchos años de lanzamientos, llega un punto en que, en muchos casos, se antojan repetidos y sin originalidad. Es difícil alcanzar la cima de la innovación, poblada ya de títulos que han constituido un género en sí mismos, otorgando la coletilla «like» a todo producto lanzado a posteriori que se inspire en ellos, aunque sea en algunas secuencias. Es el caso de Xcom, por ejemplo, un juego de estrategia táctica por turnos que ha trascendido su propio nombre para llegar a audiencias mayores y servir de inspiración a otros estudios como The Bearded Ladies.

Sin embargo, un videojuego no necesita besar el cielo para ofrecer horas de calidad, porque existen aquellos que, sin hacer mucho ruido y con unas mecánicas ya muy vistas, saben ofrecer un planteamiento divertido, inteligente y bien construido. Ese fue el caso de Mutant Year Zero, que llegó hace unos años con la coletilla «Xcom like», porque sí, estaba claramente inspirado en aquel, pero sabía aportar ciertos elementos diferenciadores: unos mapas de libre exploración, el sigilo táctico y un dúo protagonista que sabía manejar la trama con acierto.

Usando Mutant Year Zero como base, y apoyados igualmente en la saga de Firaxis, Miasma Chronicles es otro de esos juegos de estrategia táctica por turnos que llega sin hacer mucho ruido, pero todo lo que hace, lo hace suficientemente bien para que todas las miradas deban, como poco, echarle un vistazo.

The Bearded Ladies vuelve a repetir fórmula, con un nuevo dúo protagonista que, si bien no tiene el «punch» de Bormin y Dux, sí tienen fuerza y motivaciones suficientes para enganchar al jugador a una trama con muchos interrogantes por resolver.

Elvis y su «hermano» robótico, Diggs, viven en una América destruida por una plaga llamada Miasma, que ha socavado no solo la nación entera y su gente, sino que, además, ha hecho escombros a toda su fauna y flora. La trama de Miasma Chronicles se debate entre mensajes contundentes contra la división de clases y el abuso de poder, y lo que empieza como una búsqueda «inocente», termina siendo un auténtico viaje al corazón de América, en una trama que es más profunda de lo que parece. El ritmo es adecuado, su narrativa un poco simple y sus protagonistas podrían tener una pizca extra de personalidad -salvo Diggs, los demás están escritos de una forma bastante plana-, pero el juego sabe introducir giros de guion cuando debe, especialmente en el acto final, donde el juego revela sus ases en la manga. Su argumento es predecible, no obstante, y no tiene nada que no hayamos visto una y otra vez en títulos de corte post apocalíptico; pero como decíamos antes, no hace falta romper el molde para obtener a cambio un videojuego con un argumento entretenido.

Donde Miasma Chronicles brilla, y lo hace con fuerza, es en sus mecánicas jugables. Es aquí donde The Bearded Ladies, conocedores de qué funciona y qué no en un RPG táctico, han construido un juego sólido y muy divertido.

Vuelven, cómo no, los mapas de libre exploración, diseñados al milímetro para pensar con cuidado nuestras tácticas y emboscadas. Me ha encantado cómo el diseño de los escenarios nos permite no solo explorar, cosa muy necesaria para obtener recursos y coleccionables -entre otros-, sino porque, a diferencia de Xcom, el movimiento es libre hasta que el enemigo nos detecte o tendamos una emboscada utilizando los rincones y puntos ciegos del escenario. De nuevo, el sigilo es fundamental para salir airoso de los combates, y creedme si os digo que estos están un poco por encima de la media en cuanto a dificultad. Si no sois duchos en este tipo de juegos, os costará un poco más de lo habitual encarar a una IA que sabe cómo buscar la ventaja posicional en casi todas las ocasiones. Y digo «casi», porque en ciertos momentos la misma IA enemiga favorece un golpe crítico por mover sus unidades a una posición inadecuada.

Me ha gustado muchísimo cómo los enemigos saben apañárselas, cómo los patrones de la IA detectan nuestros puntos ciegos y los explotan repetidas veces. Estos, los enemigos, tienen un diseño suficientemente variado y están formados en varias facciones distintas que deberían obligarnos a cambiar de estrategia según la situación. Hay enemigos que explotan y fumigan su alrededor con ácido, por ejemplo. Y otros que se teletransportan en nuestras narices, además de los que buscan alejarse, buscando el flanco, para destrozarnos con un golpe crítico.

Por suerte, no estamos solos en esta lucha. A Elvis y Diggs los acompañarán otros personajes jugables, cada uno con sus habilidades y puntos fuertes. Mención especial a la habilidad de Elvis de controlar la Miasma, que viene a ser algo similar a los clásicos hechizos de cualquier RPG. Este poder consume kilovatios y no podemos abusar de ellos, pero sus características únicas despliegan en el campo de batalla una serie de efectos muy útiles, como lanzar un tornado que cambie a las unidades contrarias de lugar, invocar enemigos para que luchen a nuestro favor, entre muchos otros. Esto, junto con las diferentes armas que encontraremos en las tiendas o en los escenarios -todos los personajes pueden equiparse con todas, por cierto-, terminan de construir una capa de RPG ligera pero muy bien pensada.

Tristemente, donde Miasma Chronicles hace aguas es en el lado técnico, con una clarísima inconsistencia en su tasa de frames, llegándose a congelar el juego por un segundo en no pocas ocasiones. Ni siquiera el modo rendimiento se libra de esas taras. También es llamativa la carga tardía de texturas, propias del motor Unreal, que afean el conjunto después de cada carga. Todo esto, por cierto, jugando en Xbox Series X.

En cuanto al diseño artístico, Miasma Chronicles es un juego precioso y lleno de detalles, con un músculo gráfico evidente y un uso de la iluminación que garantiza estampas de enorme belleza. Los escenarios presentan una «belleza destruida» que llama la atención por la profusión de detalles, con elementos de nuestra época tales como aviones estrellados, gasolineras, bares muy «american style» y otros establecimientos. Me ha gustado mucho el uso de los diseños de ciencia ficción mezclados con otros más típicos y que conocemos mejor, pues conecta al jugador de manera inmediata. El diseño artístico no es un prodigio de originalidad, pero sabe cómo meternos en la trama.

Por otra parte, Miasma Chronicles es un juego que entra por los ojos debido a unas texturas muy detalladas y unos efectos gráficos por encima de la media. No ocurre lo mismo con las expresiones faciales de los personajes, que no resultan naturales, ni con algunas animaciones, pero en conjunto su apartado gráfico raya un gran nivel.

En resumen, Miasma Chronicles es un gran RPG táctico por turnos. Cuenta con una historia interesante, y su jugabilidad basada en tácticas de sigilo es de lo más divertido que puedes encontrar en el género. The Bearded Ladies ha hecho un gran trabajo, comparable a lo ya visto en Mutant Year Zero, y se posiciona como uno de los desarrolladores con más talento a la hora de construir unas mecánicas sólidas y divertidas. Si eres fan de Xcom, y especialmente, si te gustó su juego anterior, Miasma Chronicles no debería faltar en tu colección.

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