Xenoblade Chronicles 3 – Una lucha por la vida en el inmenso mundo de Aionios.

Desde que se anunció en el Nintendo Direct de enero de 2022, Xenoblade Chronicles 3 se ha postulado como una de las grandes promesas en cuanto a RPGs de este año. Se anunció para septiembre, y en su día nos llevamos una gran sorpresa cuando su fecha de lanzamiento se adelantaba al 29 de julio. Sus anteriores entregas, nos han ofrecido un vasto mundo que explorar en cada una de ellas y con una jugabilidad excelente, y Xenoblade Chronicles 3 no se queda atrás, incluso mejora varios aspectos de la saga, tanto sus puntos fuertes, como sus puntos débiles.

Ni que decir tiene que esta entrega de Xenoblade encandilará a los fans de la saga que hayan jugado a los títulos anteriores; también va dirigido a los nuevos, a los que quieran adentrarse por primera vez en la saga y las múltiples aventuras que tiene que ofrecernos. Xenoblade Chronicles 3 nos ofrece una trama con un tono más serio que la anterior, en la que se profundiza mucho en el significado de la vida y en los vínculos que hay entre los personajes protagonistas. Es una aventura en la que nos ha costado mucho soltar los mandos, y en la que ahora os contamos qué tal nos ha parecido.

Una guerra interminable. La historia de Aionios.

Al principio del juego, tras una pequeña escena introductoria, llegaremos a un mundo en una cruenta guerra entre Keves y Agnus. Un escenario desolador en el que ambos bandos utilizan soldados y máquinas para cosechar vidas y así reunir energía para su colonia y sobrevivir un día más, con la peculiaridad de que, cada persona puede llegar a vivir como mucho diez años.

Nuestros protagonistas, Noah, Mio y sus amigos, luchan contra un tiempo que se acaba, y con el modo de vida que impera en Aionios: vivir para luchar y luchar para vivir. Buscan dar sentido a su vida y eso se transmite muy bien en las cinemáticas, donde vemos cómo fortalecen sus relaciones, se enfrentan a un sinfin de peligros, luchan por superar juntos todos los obstáculos y muestran tanto sus fortalezas como sus debilidades. Todo ello en un guión que va aumentando su intensidad conforme avanzamos, y que hace que estemos en vilo para ver qué va a suceder.

Con esto, cabe señalar que el argumento vuelve a un tono más serio, como el primer Xenoblade Chronicles, más lejos del tono desenfadado y más cercano al fanservice de Xenoblade Chronicles 2. Eso sí, también cuenta con varios momentos cómicos que le dan una brisa de aire fresco a la historia del juego. La trama está muy bien llevada, aunque algunas cinemáticas se pueden hacer algo largas, aunque eso no ha supuesto un problema a la hora de disfrutar la historia.

Respecto a las misiones secundarias, aunque algunas se nota que están de relleno en el juego y no están muy bien elaboradas, hay otras que son algo más interesantes, a destacar, las misiones de héroe, en las que descubriremos una pequeña trama relacionada con un personaje en cuestión y que, tras cumplirla, se unirá a nuestro grupo.

La exploración, uno de los puntos fuertes de la saga

Y no es para menos. La saga Xenoblade nos tiene acostumbrados a grandes escenarios que explorar, y esta última entrega no se iba a quedar atrás. Mientras exploramos, podemos ver cómo vamos descubriendo una zona en el mapa pulsando un botón, por cada sitio nuevo al que lleguemos recibiremos experiencia, y además hay objetos repartidos en el suelo para recoger. Todo esto aporta una muy buena sensación de progresión.

También nos encontraremos por el mapa muchos contenedores que contienen objetos varios, dinero y/o equipamiento, puntos de obtención de éter para activar máquinas abandonadas o crear gemas que equipar a los personajes, campamentos donde poder cocinar, crear gemas o subir de nivel con experiencia extra… Aionios ofrece multitud de cosas que hacer y escenarios que ver, además, a medida que avancemos desbloquearemos puntos de viaje rápido para facilitarnos nuestros viajes.

Ni que decir tiene que encontraremos muchos monstruos por el camino, algunos con un nivel bastante más alto que el que tengamos en ese momento, indicándonos que no es momento de tomar el camino por donde están esos enemigos. También nos encontraremos con enemigos que estén peleando entre sí y podremos elegir uno de los dos bandos, cada uno de ellos nos aportará una recompensa diferente si ganamos.

En Aionios hay diferentes colonias repartidas por el mundo, y pasaremos por varias de ellas como parte de la historia principal, pero habrá otras que solo las encontraremos explorando. Nuestra misión será liberarlas y así mejorar la afinidad con sus habitantes. En algunas de ellas conseguiremos habilidades de exploración, como escalar por zarzas o deslizarnos por una tirolina, muy necesarias para llegar a ciertos puntos del mundo.

Como último detalle a destacar en este epígrafe, hay varias formas de ganar experiencia: explorando, venciendo a monstruos, haciendo misiones secundarias… Y cuando tengamos la suficiente, automáticamente subiremos de nivel, y aparte, como ya mencionamos, tenemos los lugares de descanso para subir de nivel con experiencia adicional, lo que añade más posibilidades a la gran capacidad de progresión de este JRPG.

Una jugabilidad pulida

El sistema de combate de Xenoblade Chronicles 3 sigue con el camino marcado de sus predecesores, con ataque automático mientras nos movemos libremente por el campo de batalla, mientras usamos artes pulsando el botón asignado a esa arte, y teniendo un tiempo de recarga para volver a usarla. Al principio puede parecer muy simple, pero a medida que subamos de nivel y aprendamos nuevos movimientos, tendremos un gran elenco de posibilidades. Además, en esta entrega combatiremos con todos los personajes del equipo simultáneamente, que son 6, y podremos añadir un séptimo combatiente que elegiremos de un elenco de héroes a partir de cierto punto en la historia.

Hay otros detalles a tener en cuenta en las batallas, como la posición desde la que atacas y las combos, que tienen que ejecutarse en un orden determinado. Cada personaje tiene un rol en batalla (atacante, defensor o sanador), y hay multitud de clases entre las que escoger, cada una con distintas artes, cualidades y nivel de progresión, lo que aporta numerosas posibilidades de personalizar un personaje para la batalla, además de los complementos que le podemos equipar a un personaje para mejorar sus estadísticas. Con esto, Xenoblade no solo consolida su sistema de combate, sino que va un paso más allá y aporta una experiencia jugable diferente a otros JRPG.

Ahora pasamos al elemento icónico de esta entrega: la transformación en Uroboros. Aquí dos personajes se fusionan para transformarse en un mecha, haciéndose más fuertes y aprendiendo nuevas artes. Cada personaje tiene un vínculo diferente, lo que cambia la transformación y las técnicas que usa. Esta transformación es temporal y tiene un tiempo de espera diferente si la desactivas a voluntad o dejas que se consuma el tiempo de transformación. Los Uroboros se pueden mejorar en el árbol de armas, fortaleciendo sus técnicas, aumentando el tiempo de transformación, etc.

Y ahora pasamos a hablar de las cadenas, con las que podremos ejecutar una serie de ataques y hacer mucho daño a los enemigos. A partir de un punto del juego, tendremos un medidor de cadena, que cuando se llene, lo podremos activar pulsando un botón. Hay que elegir una de varias cartas de orden, cada una activa un efecto específico. Después elegiremos un personaje del equipo para atacar y ganaremos puntos, y después elegiremos a otro, así hasta llegar a 100, para que el personaje de la carta elegida ataque, lo haya hecho antes o no. El objetivo es usar todas las cartas que puedas para hacer el máximo daño posible. Es un poco complicado de entender al principio, pero una vez os acostumbréis, es fácil de dominar.

Conclusión

Xenoblade Chronicles 3 es la entrega de una saga que añade muchas mejoras tanto a nivel jugable como a nivel técnico. En el modo portátil se experimentan fondos no tan borrosos como en Xenoblade Chronicles 2, eso sí, en televisor se puede disfrutar gráficamente en todo su esplendor, sin desmerecer al modo portátil en ese aspecto, es también muy disfrutable. Encontraremos paisajes espléndidos, con una gran distancia de dibujado, y con los recursos de Nintendo Switch muy bien aprovechados. El diseño artístico continúa la estela de los Xenoblade de Switch, pero con un estilo más serio y un ambiente muy acorde a la historia, además de contar con unos diálogos y una traducción muy trabajada. Los textos del juego están en español, con voces en inglés o japonés.

Como último punto a destacar, y otra seña de identidad de Xenoblade Chronicles: su banda sonora. Cada tema acompaña muy bien al momento y al lugar, como piezas que encajan perfectamente en un puzzle, añadiendo emoción a cada escena o combate. Todo lo comentado hace de Xenoblade Chronicles 3 uno de los mejores JRPG de lo que llevamos de año, con una duración de alrededor de 80 horas, que se alarga con el contenido secundario, con una historia fascinante, y sobre todo con unos personajes protagonistas que se harán hueco entre los favoritos de muchos jugadores.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s