Voice of Cards: The Isle Dragon Roars – Rol en toda su esencia

Seguro que en algún momento el rol clásico (con fichas, dados y un Máster controlando la partida) ha pasado por las vidas de muchos jugadores de RPG, ya sea por curiosidad, por entender los conceptos de los juegos de rol actuales o porque, como si del huevo o la gallina se tratase, nos llegaron antes los juegos de rol de este tipo que los propios videojuegos.

Voice of Cards da buena fe de esto ya que, personalmente, la sensación que produce es la de estar jugando una campaña de rol, en la que avanzamos guiados por la voz del Máster (o Game Master) y nos encomendamos al azar de los dados, formando parte del género table talk RPG (TTRPG).

Este RPG de espadas y hechicería (como reza su sinopsis), sencillo a simple vista, nos mostrará que poco tiene de sencillo… Concebido por Yoko Taro como director creativo, mente maestra tras los aclamados (y ahora de culto) NieR, NieR: Automata, la saga Drakengard y los juego para smartphones SINoALICE y NieR Reincarnation, nunca deja indiferente con sus historias, siempre envueltas en misterios por desentrañar… Y que en muchos casos, nos partirán el corazón y nos harán tomar las más difíciles decisiones en pos de avanzar con la trama.

Me he decantado por no entrar en spoilers, ya que es un juego corto y con giros de trama que considero que es preferible que se disfruten en primera persona.

Como viene siendo ya habitual, Yoko Taro forma equipo con su Santísima Trinidad personal para este nuevo título de Square Enix y la compañía desarrolladora Alim (también responsable de títulos para smartphones como Final Fantasy Brave Exvius), formada por Yosuke Saito como fiel productor ejecutivo y el Maestro a la batuta Keiichi Okabe, de la agrupación musical MONACA, como responsable de otra fabulosa banda sonora que firma como director musical. Se les une de nuevo Kimihiko Fujisaka en el diseño de personajes, quien ya fue el responsable de los diseños de personajes de Drakengard al completo y del reciente NieR Replicant ver.1.22474487139….

La premisa del juego es sencilla: como protagonistas del juego se nos ofrece una misión, y como en todas las misiones, vamos encontrando nuevos personajes, nuevos desafíos… Y en este caso, desentrañamos incluso misterios inesperados…

En todo momento tenemos a la Voz de las Cartas, el Máster del juego, que nos guía e interpreta al resto de personajes no jugables que nos vamos topando, así como nos anima o nos invita a la cautela según nuestros resultados en las tiradas de dados, de las que dependemos para huir de combates no deseados e incluso para salvarnos de imprevistos como tornados.

Como protagonistas, nos ponemos en la piel de Stóbal, un muchacho codicioso cuyo interés en la misión es la recompensa ofrecida, al que acompaña Zafir, un enorme y entrañable monstruo. A nuestro equipo se unirán la fría maga negra Kuroé, la vivaracha arquera Ridi y el vigoroso nutricionista Bruno.

Como viene siendo habitual en los juegos de Yoko Taro, podemos encontrarnos con situaciones un tanto extrañas, en las que un humor a veces algo ácido y peculiar se entremezclan con resoluciones implacables que en la mayoría de ocasiones no nos esperamos. También forman parte de su sello las historias con cierto toque de carga dramática, que también podremos encontrar a lo largo de la aventura.

Pese a no tratarse de un juego especialmente largo, pero sí bastante completo, consigue de forma inmersiva que avancemos en esta partida de rol, moviéndonos sobre un mapa de cartas, que van dando la vuelta a cada paso nuestro, mientras aparecen encuentros con criaturas que se interponen en nuestro camino y deberemos eliminar. También aparecerán ante nosotros eventos, en los que, superando desafíos, obtendremos recompensas o nos encontraremos con algunos personajes o circunstancias poco habituales.

Si nuestro afán de cazarrecompensas nos guía, encontraremos tesoros desperdigados por los mapas, de los cuales, en algunos casos, habremos obtenido pistas en algún momento de nuestra aventura.

A todos los personajes que se unen a nuestro grupo les motiva algo en especial para acompañarnos, motivos que, en diversas circunstancias y sin entrar en spoilers, veremos que son más profundos de lo que en un principio nos parecían.

En cada ciudad de las distintas que visitamos dispondremos de la habitual posada, de una botica para comprar pociones y remedios, de una armería, de una carretería, que nos permitirá viajar a otras ciudades en las que ya hayamos estado, una tienda para adquirir objetos que podremos usar en combate y de una Sala de juegos, que sin duda, es el lugar más poco común. Aquí podremos… ¡jugar a un juego de cartas dentro de un juego de cartas! Y ojo, ¡que engancha!

En algunos momentos del juego se nos presentarán personajes que, por tiempo limitado, nos venderán objetos tan exclusivos como una de las armas más poderosas del juego, remedios más potentes o equipo inusual.

También es muy curioso que, a lo largo de nuestro periplo, no pagamos en ninguna posada, pues siempre hay algún motivo por el cual la posadera nos invita a descansar de forma gratuita.

Como viene siendo habitual en las localizaciones, tenemos también algunos cambios en las nomenclaturas de los personajes, de las organizaciones y de las ciudades. Estos son los de los personajes más importantes del juego.

• Stóbal: ダスト(Dasuto, que vendría a ser Dust en inglés y Polvo en español). En la traducción inglesa se le conoce como Ash o Protagonist (主人公, Shujinkō), siguiendo el chiste con el personaje de Nier en la reciente remasterización del juego, de quien se dijo que no se le daba nombre para que los jugadores se identificasen más con él. También se le llama «The Would-Be Hero», el aspirante a Héroe (también conocido en nuestra localización como «Héroe creído»).
• Zafir: メルブール (Merubūru, Merbourg) y Mar en inglés.
• Kuroé: クロエ (Kuroe, Chloe) y Melanie en inglés.
• Ridi: リデ (Ridi), en este caso, no cambia. En inglés la llamaron Ridis.
• Bruno: ブルーノ(Burūno), en este caso, adaptado, queda igual.
• Nieves: シラハ (Shiraha), mantiene su significado en referencia a la nieve, ya que shiro es blanco en japonés. En inglés la llamaron Wynifred, Candia en italiano.
• Blanc: ブラン (Buran) y Berwyn en inglés.
• Cándido: ハクジ (Hakuji, Porcelana Blanca) y Heddwyn en inglés.
• Shiroku: シロク (Shiroku), no cambia. En inglés recibe el nombre de Sherwyn.
• Orden Blanca: 白の教団, Culto Blanco.
• Reina Vainilla: 女王バニラ (Joō Banira), no cambia. En inglés acortan su nombre, pasando a llamarse Queen Nilla, diminutivo de Vanilla.
• Warz: ヴァルツ (Varutsu, Vals), llamado Vince en la traducción inglesa.

Los miembros conocidos de La Orden Blanca en japonés tienen en común que sus nombres están todos relacionados con el color blanco, mientras que en la traducción anglosajona parece que han optado por darles origen gaélico, ya que «wyn» en gaélico escocés significa blanco.

También nos encontramos con un cambio muy importante respecto a la nomenclatura del jefe final, ¡pero eso os tocará descubrirlo en vuestra propia aventura!

Como en todo juego de Yoko Taro, seguramente de las primeras cosas que nos viene a la mente al jugar es percatarnos de guiños de sus anteriores juegos, pues siempre los conecta entre sí. Pues bien, por lo visto (superficialmente, por lo menos), en este caso ha querido sorprendernos ya que no hay guiños especialmente evidentes, pero eso no implica que no los haya… Aunque oficialmente no le podemos otorgar todo el mérito, ya que Fujisaka es muy conocido por reciclar muchos de sus diseños de personajes e incluso rescatar elementos de ellos,

De primeras en el tráiler ya nos encontramos en su momento con la madre de todos los guiños, y es que el patrón de las mangas de la protagonista de Drakengard 3, Zero, aparece bastante a lo largo del juego, tanto en las cartas de diálogo y narración, como también como parte de la decoración superior de las cartas de los personajes principales.

Y respecto al vestuario de Zero, no es lo único que podemos encontrar…

Y es que, como ya comento, ¿guiño aceptado y/o propuesto por Yoko Taro o decisión creativa de Kimihiko Fujisaka? El caso es que se hizo especial hincapié en que este juego no estaba relacionado con la saga Drakengard, pero los elementos están ahí, y sabiendo lo que nos gusta a los fans encontrarnos estos detalles…

Encontramos también peinados similares a otros personajes del imaginario de Yoko Taro, también el uso de números romanos en las cartas, que también vimos en las frentes de las hermanas de Zero en Drakengard 3, Terra Battle e incluso en el cancelado RPG de Hironobu Sakaguchi, Cry On, que también contaba con los diseños de Fujisaka, por lo que esto, como ya he comentado, creo que es más algo del propio artista y su estilo personal.

Otro guiño sutil y sin entrar en spoilers es el de la inclusión de gemelos, muy recurrente en los juegos de Yoko Taro, por lo que no parece una simple casualidad.

También nos encontramos con situaciones límite propias de los juegos de esta mente maestra, como es el caso de tomar decisiones cuya resolución, sea cual sea, nos dolerá, así como las circunstancias de dos personajes, que nos harán venir a la mente a dos personajes muy queridos de los juegos de este director.

A lo largo de nuestras andanzas por el mundo de Voice of Cards nos encontramos con estos soldados, que me recordaron a ciertos enemigos de Terra Battle, de Sakaguchi, juego que ya de por sí me ha venido mucho a la mente mientras avanzaba por su similitud con el RPG del Padre de Final Fantasy.

… Y pensé, esa ropa…

Al ver a Warz, pensé en la ropa que lucen los YoRHa Boys en NieR: Automata y sus representaciones teatrales, pero comprobamos que efectivamente, nadie gana a Fujisaka reciclando, y bien que nos gusta.

Una de las ciudades por las que pasamos me ha recordado mucho a Dragon Quest, concretamente al manganime Dragon Quest: Dai No Daiboken, Las Aventuras de Dai, en español (conocido como Fly en algunas localizaciones), ya que nos encontramos con una ciudad en la cual los monstruos y los humanos conviven en armonía, e incluso hay una criatura muy similar a un limo, llamada Puyo (claro guiño a las criaturas que dan nombre a la saga Puyo Puyo), que cobra cierto protagonismo y es el fiel compañero de una niña de esa urbe, como ocurre en la isla donde el protagonista de Dragon Quest se crió.

Si bien es cierto que la pesca es algo que muchos RPG tienen en común, en este caso aparece de forma muy puntual, lo que lleva a pensar que Yoko Taro no pudo dejar pasar la oportunidad de volverla a incluir en otro de sus juegos, aunque fuese de forma tan breve.

Y por último a resaltar sobre los guiños, por lo visto, en la localización española quisieron homenajear a Kainé con uno, otorgándole la tilde al nombre de Kuroé, del que puedo decir que tienen algunas cosas en común…

Tenemos varios DLC bastante especiales que impregnarán de espíritu NieR nuestra partida, y que podemos conseguir en un pack llamado «Baúl juguetero de Yonah», en el que se incluyen todos los DLC que aparecen a continuación, salvo el conjunto de píxel art, que es un DLC aparte.

Personalmente es un pack que recomiendo para los fans de NieR, pero respecto a la música, cuyos arreglos combinan ambas bandas sonoras, recomiendo jugar con la música original, por lo menos, la primera vez, pues es otra maravilla creada por la batuta del señor Okabe y muy adecuada en cada situación.

También dispone de un modo multiplayer local en el que podremos batirnos en un duelo de cartas con hasta cuatro jugadores o bien contra la cpu para practicar o bien curtirnos en la maestría de las cartas.

Como bien nos tiene acostumbrados Yoko Taro, el juego cuenta con cuatro finales distintos, y como recomendación, si conseguís reunir las diez cartas extrañas, os ayudará mucho en vuestra decisión final.

En conclusión: ¡Recomendadísimo, ¡ya que además se puede disfrutar en Nintendo Switch, Playstation 4 y Steam!