Octopath Traveler

Me apetecía hablar un poco más en profundidad de lo que me pareció uno de los últimos RPG que me he terminado, que además me sirvió de introducción a Nintendo Switch, consola que promete muchas alegrías para los seguidores de este maravilloso género.

Octopath Traveler tiene mucho que ofrecer, sí que es verdad que a mi gusto no llegó a tanto como pensaba tras ver las primeras capturas y jugar la demo, pero sin duda hay muchos aspectos a destacar en la nueva apuesta de Square Enix.

El primero y más importante sin ninguna duda es el de los combates. Tanto en sus predecesores (espirituales, o quizás no tanto, los Bravely) como en el juego de Switch, los combates por turnos alcanzan un nuevo nivel de profundidad abriendo el abanico de combinaciones y posibilidades de forma exponencial. Y no sólo nos ponen por delante un sistema con mucho para probar y combinar, si no que nos obligan a ello mediante unas peleas contra jefes desarrolladas en su mayoría con la idea de que pongamos nuestras cabezas a pensar tras una buena paliza inicial. Es sin duda el mayor reto y el mayor atractivo de Octopath Traveler, poniendo como única pega que quizás hay clases que destacan bastante más que otras, a pesar de tener cada una sus virtudes e inconvenientes.

Sin duda también positivo su aspectivo visual que es el que enamora a primera vista y el que, a nuestro parecer, es el principal responsable de las buenas ventas y la buena recepción en general del juego. Pasear por Orsterra es un regalo para nuestros ojos, y el arte conceptual y diseño de personajes acompañan a la perfección.

Sin embargo, yo me quiero quedar con otra cosa, con lo que transmite, intentar buscar el por qué esta idea de dividir nuestra aventura en ocho personajes distintos y preguntarnos qué consecuencia tiene para el usuario.

Octopath Traveler, ya desde su título, desde su portada, busca romper por completo con cualquier sentido de la palabra lineal. Nos ofrece crear la aventura a nuestra manera, eligiendo primero quién será nuestro líder y dejándonos ir moviéndonos por el mundo con él en busca de otros compañeros a nuestra libre elección. ¿Qué hace ésto distinto a la mayoría de RPGs, a pesar de que sus historias son bastante independientes? La respuesta es fácil, y está relacionada con el por qué nos dejan elegir el nombre de nuestro protagonista en muchos de los juegos de rol.

Efectivamente, el protagonista es la persona en la que se centra el jugador, el que sentimos como nosotros mismos a lo largo de toda la aventura. Nos puede gustar más o menos uno u otro aliado, incluso algún enemigo, pero casi siempre lo vemos todo desde el punto de vista del protagonista. Octopath Traveler propone ocho protagonistas como ocho formas distintas de ver el mundo, ocho actores inquietos por distintas preocupaciones y con sueños e ilusiones que podemos ver desde el primer momento. No vemos el mundo desde los ojos de nuestro protagonista, lo vemos desde varias perspectivas y profundizamos en él a través de todos ellos, dando como resultado una inmersión mucho más profunda de la que podríamos tener normalmente.

Una forma desde luego original de adentrarnos en el mundo y que, vistas las noticias relativamente recientes, parece que habrán servido de introducción a todo lo que está por venir dentro de la saga. Una presentación magnífica que nos hace soñar ilusionados con lo que pueda estar por venir.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s