Análisis de Octopath Traveler 0

La franquicia Octopath Traveler es todo un éxito en Occidente. Desde el lanzamiento de su primer título en 2018, tuvo una acogida increíble por parte de la comunidad de jugadores, convirtiéndose rápidamente en una saga de la que se habló mucho. Ese interés se consolidó con la llegada de la segunda entrega y, tras ella, muchos esperaban un nuevo juego. Ese momento llegó con Octopath Traveler 0, una precuela basada en el juego para móviles Champions of the Continent, que se lanzó originalmente en Japón hace ya cinco años.

La sorpresa para muchos fue mayúscula, ya que esta nueva entrega no llegó traducida al español, algo inesperado dado que los dos títulos anteriores sí contaban con localización a nuestro idioma. Actualmente, el juego está disponible desde el pasado 4 de diciembre para consolas Nintendo Switch, PlayStation 5 y Xbox Series. Pese a la barrera del idioma, surge la clásica pregunta: ¿Merece la pena? Aquí te contamos todo lo que nos hemos encontrado.

Historia: Volvemos a Orsterra, pero años antes del primer Octopath

Aquí te encontrarás con la primera diferencia respecto a las entregas anteriores: en esta precuela podemos crear nuestro propio personaje, eligiendo entre femenino o masculino, junto a distintos rasgos y otras opciones para moldear al protagonista de la historia. Antes de comenzar, os avisamos de que se trata de una historia independiente, por lo que no necesitas conocer los hechos de las entregas anteriores.

Ahora sí, comenzamos en nuestro pueblo natal, llamado Wishvale. Este apacible lugar tuvo, quizás, la desgracia de estar en el sitio equivocado, ya que los villanos de la historia buscaban objetos de gran poder llamados “anillos divinos”, y uno de ellos se encontraba cerca de la aldea. Estos anillos están vinculados a la antigua leyenda de Aelfric el Flamebringer y otorgan capacidades extraordinarias a quienes los poseen.

Uno de estos anillos cae en poder de nuestro protagonista, lo que arrastra inevitablemente a su pueblo natal hacia la destrucción. Así comienza una historia de venganza en la que, además, tendremos que reconstruir lo que alguna vez fue nuestro hogar y buscar a los supervivientes repartidos por toda Orsterra.

Jugabilidad: Una vieja conocida

Si ya eres un veterano de la franquicia, te sentirás como pez en el agua, ya que, además de que el mundo está ambientado en el primer juego, la jugabilidad es prácticamente la misma, aunque con algunas diferencias que logran ofrecer una experiencia increíble, incluso me atrevería a decir que superior a la de las entregas anteriores.

Para empezar, aquí no tendremos que seguir varias historias entrelazadas de distintos personajes. Al contar con un único protagonista, podemos centrarnos en él y en las tres diferentes rutas: Wealth (Riqueza), Power (Poder) y Fame (Fama). Cada ruta se enfoca en un villano y explora cómo los excesos humanos afectan a Orsterra.

Aunque decidas completar primero una ruta en concreto, el juego te da la libertad de explorar las otras dos rutas restantes. Escoger una ruta te otorga una habilidad única vinculada a esa elección, pero, como ya te hemos comentado, eres libre de adentrarte en las otras rutas y completarlas de manera simultánea.

Exploramos Orsterra con libertad

Desde el inicio, tras la tragedia, puedes moverte libremente por el continente, que se encuentra dividido en regiones conectadas por caminos que nos llevarán a distintas localizaciones como ciudades, aldeas, bosques, montañas y ruinas, algunas de las cuales quizá recuerdes, ya que el universo del juego es el mismo que en la primera entrega, aunque ambientado años atrás.

Aunque tenemos libertad para explorar, debemos tener cuidado con el nivel de los enemigos en cada zona, ya que, como recordarás de las entregas anteriores, podemos pasarlo realmente mal al principio si no contamos con suficiente equipo ni aliados.

Volvemos a encontrarnos con las Path Actions, que son las diferentes acciones que podemos realizar con el resto de personajes: Reclutar, robar, desafiar y ayudar, siendo estas últimas equivalentes a misiones secundarias. Recuerda que ciertas acciones dependen de las estadísticas de nuestro personaje y de las habilidades únicas que posea.

La reconstrucción de Wishvale

Otra mecánica interesante que se nos presenta en el juego es la de gestionar nuestro antiguo hogar. Os adelantamos que vais a necesitar paciencia, ya que esta parte puede suponer un auténtico pozo de horas, habrá que dedicar mucho tiempo al farmeo para desbloquear nuevas estructuras, funciones y localizar a personajes que puedan repoblar nuestro hogar mediante misiones principales.

La mecánica es bastante sencilla de entender, y no tendrás muchos problemas para planificar la estructura del pueblo. La verdadera dificultad reside en desbloquear los nuevos edificios, mejorarlos y en encontrar a los personajes adecuados. Te estarás preguntando si merece la pena tanto trabajo, la reconstrucción sirve para desbloquear misiones secundarias, obtener objetos en las tiendas del lugar y acceder a muchas otras funciones.

Para que no se te haga demasiado pesado, es conveniente intercalar las misiones de las rutas con la gestión y construcción del pueblo. Muchos de los personajes que necesitarás los puedes encontrar durante tu camino, y así también podrás ir farmeando materiales y completando misiones para ir consiguiendo diferentes decoraciones o estructuras.

El sistema de combate

El sistema de combate es muy flexible y por turnos. Podemos contar con hasta 8 aliados en batalla, que se dividen en primera y segunda línea. Estos últimos se encuentran en reserva y les permiten recuperar Puntos de Habilidad (PH) y Puntos de Boost (PB) mientras mantenemos a la primera línea combatiendo. Cada personaje pertenece a una clase distinta, lo que les permite aprender diferentes habilidades y emplear una gran variedad de armas.

Seguimos contando con los sistemas de Break y Boost. Cada enemigo tiene debilidades frente a ciertos tipos de daño, y si logramos golpear con el tipo adecuado vamos acumulando impacto en la barra de Break. Cuando esta se llena, los enemigos entran en un estado de aturdimiento que les hace perder su turno y, además, reciben más daño del habitual. Por otro lado, el sistema Boost nos permite acumular puntos durante el combate que podemos gastar en potenciar ataques o habilidades, encadenando varios golpes seguidos para romper la defensa del enemigo mucho más rápido de lo normal. Por supuesto, también podemos utilizar ítems que nos permiten curarnos, revivir personajes, etc.

Todo este conjunto de mecánicas hace que el combate requiera bastante estrategia por nuestra parte, ya no solo a la hora de confeccionar el grupo aprovechando los diferentes aliados con distintas clases, sino también al saber aprovechar las habilidades de cada personaje y moverlos si la situación lo requiere para sacar el máximo partido a los sistemas de Boost y Break.

Apartado gráfico

Un gran acierto del juego es la continuidad de su estilo gráfico, que ya se ha vuelto característico y marca de la saga. Este estilo combina un bonito 2D con entornos modelados en 3D, lo que le da mucha profundidad y hace que los escenarios y los diseños se vean espectaculares gracias al buen uso de la iluminación, los efectos de partículas y otros elementos visuales.

Los personajes presentan un diseño muy propio, con animaciones fluidas e impresionantes. Lo mismo ocurre en combate, los efectos de partículas y las animaciones de los ataques son muy buenos y placenteros. Sin duda, todo está bien cohesionado y mantiene el mismo nivel de calidad que sus entregas anteriores.

Apartado sonoro

Yasunori Nishiki, el reconocido compositor japonés, volvió a estar a cargo de la música del juego. Aunque su nombre puede que no te suene, ya es conocido por crear las melodías emotivas de las entregas anteriores de la saga. Su trabajo combina orquestación clásica con sintetizadores y elementos retro, buscando evocar la esencia de los RPG clásicos, algo que encaja perfectamente con esta franquicia.

La banda sonora sabe exactamente cuándo y dónde encaja cada melodía, utilizándola de forma muy efectiva. Cada área del mundo de Orsterra cuenta con su propia música, diseñada para reflejar el ambiente, la cultura o la historia del lugar. Además, hay temas especiales para momentos clave, lo que aporta una gran variedad musical dentro del juego. Por otro lado, el título cuenta con un doblaje parcial de buena calidad, que aporta personalidad a los personajes, y efectos de sonido bien integrados y diseñados.

Duración

Octopath Traveler 0 es un juego muy, pero que muy extenso. No esperes terminar la historia principal rápidamente, ya que únicamente siguiendo las misiones principales puedes invertir tranquilamente unas 60 horas. Si además quieres completar todo o gran parte del contenido secundario, podrías llegar a dedicar más de 100 horas a esta entrega.

Conclusión

Llegamos a la parte que más te puede interesar: ¿Merece la pena? La respuesta, realmente, depende de tu criterio. Entendemos la barrera del idioma. Sin embargo, para nosotros es un juego que vale mucho la pena. La trama, la ambientación… todo da la sensación de que siempre estuvo pensado para desarrollarse en consola y no como un simple port. Para muchos, es considerada la mejor entrega de la franquicia, y puede que sea así, ya que las mecánicas conocidas se sienten más fluidas y no te hacen dar tantos rodeos. Si disfrutaste de las anteriores entregas, ten por seguro que con esta disfrutarás como un niño con un juguete nuevo.

Lo mejor

  • Un sistema de combate más flexible y dinámico sin dejar de lado su parte estratégica.
  • El estilo gráfico HD-2D mezcla pixel art con escenarios 3D.
  • La música varía según zona y situación, reforzando la atmósfera.
  • Mantiene la esencia de la saga con novedades interesantes

Lo peor

  • La gestión de pueblo es divertida, pero puede volverse pesada por la cantidad de horas que debes invertir.
  • No llega con traducción al Español.

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