Elden Ring Nightreign- Más que un spinoff, un roguelike que marca la diferencia

Tras deslumbrar al mundo con Elden Ring, el equipo de Hidetaka Miyazaki regresa para demostrar que la magia no reside solo en el reto, sino en la capacidad de crear una experiencia inmersiva donde la narrativa, la atmósfera y la jugabilidad alcanzan un balance perfecto.

A lo largo de los años, hemos visto cómo la comunidad alrededor de Elden Ring crecía exponencialmente, y con este lanzamiento, la saga consolida su posición en la cúspide de los ARPG. Elden Ring: Nightreign llega para cerrar un capítulo e iniciar otro, ampliando no solo el mapa jugable, sino la mitología y el peso emocional de un universo que sigue ganando relevancia.

Esta expansión tan esperada vio la luz el 30 de mayo de 2025, publicada por Bandai Namco Entertainment, y está disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC (Steam), tanto en formato físico como digital. ¿Te atreves a volver de nuevo a las Tierras Intermedias?

Historia

La historia de Elden Ring: Nightreign te lleva de vuelta a las Tierras Intermedias (¿o hace un pequeño desvío?), concretamente al Altolimbo, pero esta vez bajo un velo oscuro (los conocidos señores de la noche) que lo cambia casi todo. Si en el juego original te enfrentabas a un reino marcado por la ruptura del Círculo de Elden, esta expansión te mete de lleno en un lugar donde estos enormes gigantes parecen haberse apoderado del mapa, cambiando tanto el ambiente como la manera en que percibes cada rincón.

La fe en Marika y la reverencia al Anillo de Elden quedan relegadas al pasado; el Árbol Áureo desaparece del horizonte, y el Refugio de la Mesa Redonda se transforma en el hogar de los ocho héroes, que son guerreros convocados para enfrentarse a la oscuridad y poner fin a los Señores de la Noche. Así iremos conociendo sus historias, recuperando los fragmentos de memoria que se encuentran alrededor de este nuevo mundo inóspito.

Jugabilidad

Elden Ring: Nightreign es una versión diferente y bastante fresca del Elden Ring que conocemos. Aquí la misión no es solo ir de un lado para otro como en el original, sino que funciona como un roguelike: haces una expedición (de entre 40-45 minutos por partida), te enfrentas a enemigos y jefes, y al morir vuelves al Refugio para invertir en mejoras antes de irte de nuevo. Eso hace que cada partida sea única y te invite a ir aprendiendo y adaptándote. Aunque el juego puede jugarse en solitario, lo cierto es que está pensado para ser ayudado por otros personajes y esto puede llegar a ser un problema ya que cuando jugamos con desconocidos es difícil comunicarse y elegir la mejor estrategia para derrotar al jefe. A su vez el juego no deja ir a solas con un amigo, por lo que siempre te tocará buscar a dos personas en tu partida.

Al igual que ocurría en la saga principal, el Refugio de la Mesa Redonda es tu punto de descanso. Ahí eliges con qué héroe quieres ir a la batalla, mejoras tu equipo y desbloqueas habilidades nuevas para futuras partidas. Hay ocho personajes jugables, cada uno con su estilo y su trasfondo, lo que le da mucha variedad al juego. Por ejemplo, Sylvestre es un espadachín bastante equilibrado para ir al frente, mientras que Saqueador y Ejecutor son tanques pensados para proteger al grupo. Si te va la magia o atacar a distancia, tienes a Reclusa y Duquesa, que hacen daño de lejos y afectan a muchos enemigos al mismo tiempo. Ojo de acero juega más al sigilo y al daño puntual, ideal para ir con cuidado, y Renacida es un personaje extraño pero divertido, que usa espectros para ayudar en batalla. Por último, Guardian es perfecto para defenderse y mantener al equipo seguro.

El sistema de combate sigue la línea de los juegos de FromSoftware: lo importante es golpear en el momento justo, esquivar a tiempo y aprender cómo se mueve cada enemigo para saber cuándo contraatacar. Limveld está lleno de monstruos duros y cada jefe tiene su propio estilo de lucha, con patrones que debes memorizar para vencerlo. Al derrotarlos, consigues «recuerdos», que no solo te hacen entender la historia de cada personaje, sino que te desbloquean habilidades nuevas para futuras partidas. También podremos buscar iglesias de Marika para conseguir viales y derrotar a enemigos para conseguir runas y así poder subir de nivel pero teniendo cuidado con la tormenta que cada vez irá cerrando más y más la zona hasta que sólo podamos ir a derrotar al mini jefe final (procedente de Elden Ring o de Dark Souls). Esto ocurrirá hasta en tres ocasiones: cada vez que derrotemos al mini jefe cambiará el día, y al tercer día hará acto de presencia un poderoso jefe final. Durante estos enfrentamientos, la mecánica de la tormenta pondrá a prueba nuestra habilidad y nervios, dejando gran parte del resultado en manos de la suerte. El éxito dependerá tanto de que nuestro personaje alcance un nivel adecuado como de que el jefe aleatorio que aparezca no sea demasiado complicado.

Podremos buscar lugares concretos en las partidas para conseguir experiencia y recompensas interesantes. En los campamentos habrá multitud de enemigos pero conseguirás mucha experiencia, en las iglesias estarán los viales anteriormente citados, en las torres habrá recompensas tras destruir el sello, en las minas habrá minerales para mejorar las armas y en las cárceles habrá retos que se activan con una llave.

Otra cosa interesante y que reinventa un poco al anterior Elden Ring; aunque seguimos perdiendo los objetos cuando morimos, nuestros compañeros pueden resucitarnos. Esto al principio puede parecer que hará el juego bastante fácil, pero lo cierto es que cada vez requerirán de más tiempo para poder hacerlo y será más difícil (sobre todo si hay enemigos en escena).

Finalmente y no menos importante, podremos disfrutar de Nuevo Juego + una vez que hayas derrotado al jefe final. Aquí vuelves a empezar desde el principio, pero conservando todas las armas, habilidades y mejoras que habías conseguido antes. Además los enemigos son más agresivos, utilizan patrones de ataque diferentes e incluso aparecen jefes en zonas donde antes no los había, obligándote a adaptarte y a darle una vuelta a tu estrategia para sobrevivir

Apartado técnico

Visualmente, Limveld sigue teniendo ese aire oscuro y misterioso que tanto caracteriza a la saga, aunque aquí la atmósfera juega con una paleta de colores menos saturada y un contraste marcado para darle al mapa una identidad única.

A nivel de rendimiento, el juego ofrece una experiencia bastante sólida en la mayoría de plataformas aunque llega a presentar caídas puntuales y problemas de sincronización en partidas online. Por desgracia, el modo multijugador (aún siendo el protagonista principal del juego) es el que se nota menos pulido: las caídas continuas, los tiempos de espera casi infinitos y la falta de cross‑play hace que el juego pueda llegar a ser frustrante y decidas ir en solitario (con lo que ello conlleva).

Apartado sonoro

Nightreign respeta la tradición de la saga: una banda sonora épica para los enfrentamientos clave y una ambientación sonora cargada de detalles para sumergirte en cada rincón de Limveld. El sonido de los ataques, los gritos de los enemigos y los ecos en las ruinas contribuyen a darle al juego ese sello tan característico de FromSoftware. El sonido de cada arma y habilidad es extraordinario siendo disfrutable aún más en el modo multijugador.

Por último, destaca el doblaje de los NPC que mantiene ese sello tan característico de la saga. Cada voz aporta personalidad y te invita a hacerte una idea clara de quién es cada uno y cómo puede afectar a la historia.

Duración

La duración depende mucho del estilo de juego de cada persona y de si das con buenos equipos a la hora de derrotar a los jefazos. Si te centras en ir a por la experiencia base, derrotando a los jefes principales, te llevará alrededor de 20 a 25 horas en una primera vuelta. Ahora bien, si te lanzas a derrotar a todos los jefes opcionales para conseguir todas las armas, habilidades y secretos, fácilmente puedes invertir 40 o 50 horas.

Conclusión

En definitiva, Elden Ring: Nightreign es mucho más que un simple añadido al universo de las Tierras Intermedias. Es un experimento valiente que mezcla la intensidad y la dificultad de un Souls clásico con la rejugabilidad y la estrategia de un roguelike. Es un título pensado para mantenerte enganchado durante horas, para animarte a mejorar, para adaptarte a cada reto y para exprimir todas y cada una de las posibilidades que ofrece. El diseño de Limveld, la variedad de las clases a usar, los jefes, la ambientación sonora tan cuidada y la progresión que no para de abrirse camino hacen que esta experiencia destaque por méritos propios.

Y aunque no es perfecto y puede que no sea para todos los públicos, es una experiencia que te invita a regresar una y otra vez, a enfrentarte a la oscuridad y a convertir cada derrota en un aprendizaje para alcanzar la deseada victoria por todos aquellos que aman el género y desean que esta entrega se haga un hueco en su biblioteca.

Lo mejor

  • Ocho clases distintas con estilos de juego diferenciados y bien trabajados.
  • Rejugabilidad casi necesaria para conocer a todos los personajes.
  • Combate técnico, preciso y exigente que premia la habilidad y la estrategia.
  • Gran variedad de jefes, tanto principales como opcionales, con enfrentamientos memorables.
  • Posibilidad de expandir un mundo ya conocido (y querido) con tus mejores amigos.
  • Ambientación oscura y misteriosa al estilo de FromSoftware.

Lo peor

  • Sistema de emparejamiento mal optimizado y ausencia de cross-play.
  • Dificultad demasiado alta a la hora de jugar de manera individual, siendo casi obligatorio el modo multijugador.
  • Las partidas pueden alargarse demasiado, incluso para un roguelike.
  • El RNG está presente a la hora de conseguir equipamiento y esto no puede gustarle a todos los públicos.

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