Dragon Quest es y será historia dentro del género RPG. La importancia del mismo está fuera de toda duda, demostrado casi en cada entrega que se publica en el país del sol naciente y cada vez más afianzado también en nuestro país. En concreto, esta entrega fue una de las más importantes a todos los niveles, tanto si hablamos de jugabilidad como de impacto social, y por fin nos llega con una imagen totalmente renovada y en nuestro idioma. ¿Consigue mantener la esencia del original? ¿Son suficientes los cambios para los que ya conozcan el juego? Vamos a intentar responder a todas las dudas que os puedan surgir en el siguiente análisis.
Cronológicamente, estamos hablando del primer Dragon Quest. Esta tercera entrega es una precuela y sus hechos suceden antes que los del primer y segundo juego. El argumento se puede resumir de forma muy sencilla: nos ponemos en la piel de un héroe cuya misión es derrotar al mal. Esa es la premisa de la que partimos y que lo resume todo. Pero Dragon Quest es mucho más, Dragon Quest es esa historia en la que ayudas a dos enamorados que se aman tanto que su amor trasciende al tiempo y a la muerte, Dragon Quest es ese reino en el que sus jóvenes son sacrificadas para calmar la ira de una bestia de varias cabezas, Dragon Quest es ese troll capaz de suplantar a los humanos y hacer lo que se le antoje hasta que descubramos su engaño mediante un espejo mágico, Dragon Quest es la suma coral de muchas historias, cuentos, leyendas con personalidad y carisma de sobra para empujarte a seguir descubriendo su mundo a pesar del axioma simple del que se parte. De ahí viene la magia original de la franquicia y estamos ante el juego que quizás mejor la representa. Lleno de fantasía, de mitos, de seres mitológicos y de encanto. Todo además acompañado de alguna pequeña novedad que enlaza mejor al juego con sus entregas posteriores: Dragon Quest 1 y 2.

Y si hablamos de carisma y personalidad, gran parte de la culpa la tienen sin duda los diseños del gran Akira Toriyama y la música de Koichi Sugiyama, que en paz descansen. Sus trabajos siguen derrochando esa sensación tan especial que se tiene a los mandos de un juego de Dragon Quest. El paso a HD-2D le ha sentado de maravilla y hace deslumbrar aún más su trabajo. Cada ciudad y cada mazmorra son aún más disfrutables, con unos efectos de luces, por ejemplo en el agua, que dan más vida aún a su mundo. Los efectos de animación añadidos en las batallas también ayudan mucho a que la sensación sea mucho más fresca y actualizada sin perder para nada ese olor a vieja escuela.
La exploración en Dragon Quest es también la habitual cuando pensamos en un JRPG de este estilo. Tendremos que recorrer un mapamundi lleno de ciudades, mazmorras y sorpresas mientras disputamos combates aleatorios con nuestro grupo de héroes. Para hacer la exploración más sencilla, iremos desbloqueando medios de transporte a medida que avancemos en la trama.

Las ciudades serán nuestro lugar de descanso, en el que además de conocer a cada habitante de la misma y explorarla de cabo a rabo si nos apetece (incluso dentro de los pozos), podremos comprar armas, descansar, confesar nuestros pecados para guardar nuestra partida. Cabe destacar que en estos juegos hablar con todo el mundo ayuda, y mucho. Ya sea para obtener pistas de nuestro siguiente objetivo o para tener alguna ventaja en combate, nunca viene mal leer lo que tienen para decirnos además en una genial localización que tendrá en cuenta la ciudad en la que estemos para variar el acento de sus habitantes.
En las mazmorras suele estar la principal dificultad del juego. En ellas tendremos que hacer frente a los enemigos aleatorios que nos vayan apareciendo mientras que avanzamos entre los a menudo enrevesados pasillos de la cueva o castillo de turno. Podremos salir de ellas en el momento que queramos a curarnos, pero ésto implicaría empezarla desde el principio. Por eso es bueno ir con las armas adecuadas en todo momento además de un buen puñado de objetos de todo tipo para hacer frente a todo lo que nos aceche.

En definitiva, una gran parte de nuestra aventura estaremos luchando contra simpáticos pero a su vez molestos monstruos. Obviamente estamos hablando de un RPG por turnos, en el que nuestro equipamiento y nuestra clase o vocación serán importantísimas en todo momento. Nada más empezar la aventura, el Héroe podrá disponer de los compañeros que necesite reclutándolos en la taberna, pudiendo elegir entre varias clases (Guerrero, Mago, Sacerdote, Luchador, Callejero, Ladrón y una nueva para este Remake: el Domador, aparte de la de Sabio que se puede desbloquear más adelante). En combate sólo podrán acompañarnos tres, que podremos ir rotando desde el primer momento para ver cuál se ajusta mejor a nuestra forma de jugar. Aunque quizás al principio del juego no merezca la pena demasiado pararse en esto, ya que a partir de cierto momento del juego podremos cambiar la Vocación de nuestros personajes (menos la del protagonista) empezando eso sí desde el nivel 1. Que no os asuste demasiado este reinicio de nivel, ya que normalmente conviene realizarlo para que los atributos de nuestros personajes crezcan más que la primera vez, ya que no se reinician del todo: se reducirán a la mitad a pesar de bajar al nivel 1. Así podremos ir probando diferentes combinaciones mientras nuestros personajes se hacen más fuertes y acumulan las distintas habilidades que vayan aprendiendo con cada vocación. ¡Maravilloso!

Las mejoras y novedades introducidas en este Remake nos parecen muy acertadas. Aparte del ya comentado apartado gráfico o la nueva Vocación, tenemos varias centradas en mejorar «la calidad de vida», o mejor dicho ajustarlas a los tiempos que corren. Por ejemplo, disponemos de autoguardado. Ir a una iglesia a guardar nuestra partida solía significar tener que rehacer largos caminos, eso se acabó en esta versión del juego. También ayuda el poder hacer las batallas más rápidas y el hecho de poder utilizar el hechizo Telerregreso incluso dentro de las mazmorras, adiós a chocarnos con el techo. Dispondremos de tres niveles de dificultad, y en el más fácil de todos no podremos morir directamente. El más difícil será un reto a la altura de los más pacientes. Para facilitar aún más las cosas, al iniciar la partida podremos activar un marcador opcional que nos irá indicando qué zona del mapa tendremos que visitar para seguir avanzando en la historia.

Siguiendo con las novedades, se han añadido voces tanto en japonés como en inglés, y se ha añadido la famosa Arena de Monstruos. Si localizamos algún monstruo en nuestras aventuras por todo el mundo, podremos reclutarlo para que luche en nuestro equipo de monstruos en este popular minijuego dentro de la franquicia. Sin duda un añadido que aplaudimos enormemente, ya que es un extra de motivación a la hora de explorar y suma horas de diversión a nuestra partida.
Dragon Quest 3 HD-2D es la mejor forma de jugar a un clásico imprescindible para los fans del género. Con elementos que quizás ya no se ven tan a menudo como el constante grindeo, pero con toda la esencia que convirtió a la franquicia en lo que sigue siendo hoy en día y con ayudas y facilidades para que puedan terminarlo y así introducirse en Dragon Quest todo tipo de jugadores. Para los que ya conocíamos el juego, siempre viene bien revisitarlo y esta es la mejor manera. Los añadidos no justifican una partida nueva pero sí que invitan a redescubrirlo y hacen que valga la pena. Ya estáis tardando en conocer los orígenes de la leyenda.

Análisis realizado gracias a la clave que nos ha dado Plaion España.